La moderna instalación con la que el Puerto de Avilés pretende atraer más barcos de recreo

La dársena entre el muelle pesquero y el de Raíces tendrá puente-grúa y espacio de reparación para pequeñas embarcaciones y las de pesca

La dársena Duque de Alba en la que se construirá la marina seca. | Mara Villamuza

La dársena Duque de Alba en la que se construirá la marina seca. | Mara Villamuza / Marián MartínezM. Martínez

Marián Martínez

Marián Martínez

La Autoridad Portuaria de Avilés no se conforma con su plan de expansión para retener y atraer tráfico portuario de gran volumen. También quiere que el Puerto sea atractivo para que encuentren su sitio en él las pequeñas embarcaciones de recreo, además de ofrecer atención a los pesqueros que desarrollan su actividad en las instalaciones portuarias locales. Se trata, básicamente, de competitividad. Por eso invertirá más de 1,2 millones de euros en la construcción de un foso, la instalación de una grúa pórtico de barcos ("travelift") –para sacar a tierra las embarcaciones– y un pantalán en la margen izquierda de la ría.

La marina seca es como se denomina al espacio de servicios que se destina a albergar pequeñas embarcaciones de recreo que, por una cuota, además de estar atracadas a abrigo, sus propietarios tienen acceso a otros servicios portuarios, como puede ser combustible, agua, electricidad y hasta un pequeño espacio para reparaciones a modo de taller.

El Puerto de Avilés ofrecía este espacio en la margen derecha de la ría, justo donde se encuentra la Escuela de Vela, donde existía un astillero para construcción y reparación de embarcaciones de pequeño tamaño. Pero ahora es necesario desalojarlo porque su ubicación será ocupada por la explanada que unirá los muelles de ArcelorMittal y de Valliniello, cuya ejecución ya ha salido a licitación.

Para no perder ese servicio, la cúpula portuaria decidió buscar una nueva ubicación en la que poder mantener la Escuela de Vela y también ese servicio de reparaciones para las pequeñas embarcaciones. Y encontró el lugar ideal en la dársena Duque de Alba, situada entre el muelle pesquero y el de Raíces, en la margen izquierda de la ría. Un espacio que, además, resultará más cómodo, práctico y próximo a la ciudad.

"Es necesario seguir prestando ese servicio tanto a las embarcaciones pesqueras como a las de recreo. No hacerlo supondría perder competitividad y capacidad de atracción, porque aquellos barcos que necesitasen una pequeña reparación no vendrían a Avilés, sino que se irían a otros puertos próximos", explicó el presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega.

Por este motivo, el último consejo de administración dio luz verde al inicio del expediente para las obras, que se desarrollarán en la entalladura que separa el puerto pesquero del puerto comercial, y que consistirán en la ejecución de una estructura pilotada que generará el necesario foso sobre el que podrá circular un "travelift" (pórtico sobre ruedas) que permita sacar a tierra las embarcaciones. Además, se incorporará un pantalán que permitirá el atraque provisional de barcos de pequeño tamaño.

También se adecuará la superficie del entorno ejecutando una losa de hormigón con sus correspondientes instalaciones eléctricas y de abastecimiento, así como de recogida de aguas para que se pueda operar en la zona con plena seguridad y respeto al medio ambiente, según explicó a este diario un portavoz de la Autoridad Portuaria.

Las actividades deportivas y recreativas en la ría de Avilés corren a cargo del club náutico Marina de Avilés-La Peñona, que cuenta con 236 puntos de amarre para barcos que oscilan entre los 5 metros y los 20 metros de eslora. Dispone de un número determinado de atraques reservados para embarcaciones en tránsito que van desde las pequeñas esloras hasta las más grandes. Existe también un servicio de hibernaje para embarcaciones.

Los laboratorios ya procesan las muestras del dragado en la ría para el proyecto de I+D

La Universidad de Oviedo, Hunosa, y varias empresas privadas y laboratorios ya tienen en sus laboratorios los más de 5.000 toneladas de muestras de sedimentos recogidas en la ría de Avilés para su análisis, con el objetivo de encontrar un sistema de depuración que sea económicamente asumible por el Puerto de Avilés para el proceso de dragado y devolución de los materiales a la playa de Salinas. La draga "Amarradores Doscientos" realizó el trabajo de recogida de las muestras a principios de este mes. Los sedimentos se captaron en el canal de entrada, en la dársena de San Juan y en el muelle de Raíces. En total se extrajeron más de 5.000 toneladas. La mitad se la repartieron varias empresas, mientras que al "Batán Recovery", en Mieres, se destinarán las otras 2.000, con el objetivo de realizar pruebas piloto en estas instalaciones de Hunosa. Se trata del mayor y más complejo proyecto de I+D puesto en marcha por la Autoridad Portuaria de Avilés, con un plazo de ejecución de tres meses, lo que significa que se deberían de tener los resultados en el mes de julio. Pero esto es solo la punta del iceberg, porque dependiendo de las soluciones que se planteen, el Puerto deberá tomar decisiones de cara al futuro que serán cuantiosas.

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