Saint-Gobain dice haber dado alternativa para Sekurit en 2022, "pero se rechazó"

El ex eurodiputado Antonio Masip se incorpora a la negociación del ERE como asesor del comité: "El informe de la firma es tendencioso e irreal"

Vista general de la factoría de Saint-Gobain en La Maruca, con el acceso en primer término. | María Fuentes

Vista general de la factoría de Saint-Gobain en La Maruca, con el acceso en primer término. | María Fuentes / Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La dirección de Sekurit Avilés, la división de parabrisas que la compañía quiere cerrar porque da pérdidas, dio ayer su versión de los acontecimientos por primera vez desde que el 8 de abril anunció la medida y el ERE para 125 personas asociado a la misma. La multinacional francesa difundió una nota de prensa en la que defiende que en 2022 "entendió que la mejor alternativa para asegurar la viabilidad y continuidad de la planta era promover un cambio de modelo de negocio y pasar a producir parabrisas para mercado europeo de recambios de alto valor añadido".

Para acometer esa transformación la compañía hizo un planteamiento que constaba de cuatro apartados "pero lamentablemente dicho plan de reconversión no contó con el apoyo necesario para llevarse a cabo, a pesar de que la dirección insistió que era ‘esencial para la supervivencia de la planta’".

Así resumió ayer Saint-Gobain aquel plan que presentó en 2022 a modo de salvavidas de la actividad de Sekurit: "Un plan de inversión de 12 millones de euros para Avilés, un plan industrial que implicaba un cambio en el modelo de relaciones laborales, un nuevo convenio y mayor flexibilidad para adaptarnos al mercado y la reorganización de la planta y la reducción de un turno de trabajo". Lo que no dice la nota es que en paralelo también se planteó la aplicación de un ERE para 42 trabajadores que generó rechazo social y movilizaciones (huelga incluida) hasta que finalmente fue retirado por la empresa.

Negociación

La dirección de Sekurit Avilés destaca en su comunicado a los medios que durante los últimos años "la empresa ha trasladado a los representantes de los trabajadores la difícil situación que atravesaba la planta en muchas ocasiones: durante la negociación del actual convenio en 2023, durante el plan industrial de 2022, durante la regularización del IPC en 2021, entre otras desde que la empresa entró por primera vez en números rojos en 2020.

En el transcurso de esas negociaciones, la dirección de la empresa trasladó de forma transparente y veraz toda la información operativa y financiera que ponía de manifiesto los graves problemas estructurales que sufría la planta. Ahí están las actas firmadas por empresa y sindicatos como prueba de ello". Como contrapartida a estas advertencias, la dirección del negocio de parabrisas dice que no halló "empatía en el comité de empresa".

También en la convención para el diálogo social de París, Benoit Bazin, director general de Saint-Gobain, "advirtió en 2022 de la necesidad de ‘racionalizar’ el negocio de parabrisas dado que la rentabilidad de las empresas del automóvil se situaba en el 12 y el 13% y para Saint-Gobain era del 3%, algo ‘inasumible’ en palabras de Bazin. Igualmente, la consultora Sindex, en sus prospecciones sobre el curso del mercado, previo al ERE planteado en 2022, advirtió cómo la de Avilés era una ‘fábrica cara’ y que no se encontraba ‘en las mejores condiciones’ para levantar cabeza".

Descritos y repasados los antecedentes del anuncio del cierre de Sekurit, desde Saint-Gobain se asegura que la empresa "sigue apostando por Asturias y por Avilés y quiere seguir formando parte del tejido industrial de Avilés desde la planta de Glass, dedicada a la producción de vidrio para la construcción". Y para eso, según señala el comunicado difundido ayer, "esperamos contar con la colaboración de los agentes sociales y las instituciones públicas para que Glass mantenga su actividad como es nuestro deseo".

"Irreal y tendencioso"

La dirección de Sekurit Avilés mantuvo ayer la tercera reunión con los representantes de los trabajadores dentro del periodo oficial de consultas iniciado por las partes para alcanzar un acuerdo sobre el pretendido cese de actividad en la división de parabrisas. Como novedad, en esa reunión participó el ex alcalde de Oviedo y ex parlamentario europeo del PSOE Antonio Masip, quien sintetizó en cuatro palabras el informe con el que Saint-Gobain fundamenta su decisión de cesar la actividad: "Es irreal y tendencioso".

Lo cual lleva al ex mediador de un conflicto tan sonado como fue el de la fábrica de Tenneco, en Gijón, a pronosticar que el pretendido ERE "no será aceptado por la Administración" y que "lo más razonable y prudente sería retirarlo", a lo que había de seguir, prosiguió Masip , "la apertura de un escenario de trabajo para crear las condiciones de viabilidad futura de la actividad con esfuerzo comercial y, quizás, ajustes productivos".

Antonio Masip recrimina a la empresa que base su decisión de cierre de la línea de parabrisas en "la descripción de una situación económica calamitosa que es totalmente incierta" y en el argumento de que el Sekurit de Avilés ha sido "echado del mercado" cuando, a juicio del ex eurodiputado, "han sido las propias empresas del grupo las causantes de esa hipotética expulsión".

Europa

Masip también destacó el papel que juega en esta borrascosa historia industrial la planta marroquí de Kénitra: "La Unión Europea tiene mucho que decir a este respecto porque lo que Saint-Gobain plantea es una deslocalización continental descarada". Moderadamente optimista sobre la posibilidad de frenar el cierre de Sekurit, el asesor sindical acabó sacando punta a otra de las razones que aduce Saint-Gobain para dejar de fabricar parabrisas en Avilés: "Según consta en el informe de la empresa, la fabricación de coches no tiene futuro porque la gente se moverá en bicicleta... Si ese es uno de los argumentos de peso, poco recorrido va a tener el ERE".

La situación de Saint-Gobain, donde hoy están convocados paros de dos horas por turno y una concentración en la explanada de entrada a la fábrica de 12.00 a 16.00 horas, sigue presente en la agenda política regional. El presidente Barbón, ayer de visita en el centro cultural Niemeyer, destacó la labor que está haciendo el comité de empresa "en defensa del empleo y la actividad industrial", reseñó que "todos estamos volcados con la plantilla" y acotó el margen de maniobra institucional existente: "Al tratarse de una multinacional, la voluntad política para influir es limitada y por eso es importante que la Unión Europea tenga conocimiento de lo que ocurre y actúe".

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, preguntada por la reunión institucional a tres bandas que anunció la pasada semana, dijo que el Gobierno central ya está al corriente y que se está buscando fecha para celebrarla.

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