¿Qué parte de la renta de los hogares asturianos se destina al alquiler?

El "esfuerzo" de las familias del Principado solo está por debajo del de las comunidades con grandes urbes o con fuerte tirón turístico

¿Qué parte de la renta de los hogares asturianos se destina al alquiler?

¿Qué parte de la renta de los hogares asturianos se destina al alquiler?

R. M. Sánchez / P. Castaño

El alquiler de un piso en una ciudad de Asturias ya se lleva, de media, más del 35% de la renta de los hogares, según un estudio Banco de España publicado ayer que no tiene en cuenta las últimas subidas de precios vinculadas a la Ley de Vivienda. El informe, que cruza datos del INE y de la Agencia Tributaria, señala que el "esfuerzo" de los hogares de Asturias solo es superado por el que hacen las familias de comunidades con grandes urbes o con fuerte tirón turístico, como es el caso de Madrid, Cataluña, Baleares, Canarias y Andalucía. Solo Cantabria incumple ese perfil.

El estudio, firmado por el valdesano Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España, apunta que las tensiones en el mercado de compraventa de vivienda han derivado en un incremento de la tenencia de vivienda en alquiler, sobre todo entre los hogares de menor renta y, en particular, entre los jóvenes. Señala que en el mercado de alquiler se produce un desajuste entre una demanda creciente y una oferta insuficiente que ha dado como resultado un incremento sostenido de los precios desde 2015. En este periodo, el precio medio del alquiler por metro cuadrado ha subido el 28,5% en España, aunque ha resultado mucho más intenso en las zonas del arco mediterráneo, en los distritos céntricos de las grandes ciudades y en algunos municipios de la periferia. El Oviedo ese incremento es del 20%.

Se estima que el mercado de alquiler en España alcanzó unos 3,6 millones de viviendas principales en 2023 (un aumento de 1,3 millones respecto a 2007). La proporción de vivienda en alquiler ha ido creciendo hasta situarse en el 18,7%, al tiempo que el régimen de propiedad ha ido bajando hasta el entorno del 75%.

Con respecto a la compraventa, el estudio señala que "escaso dinamismo de la oferta de vivienda" en comparación con "la robustez de la demanda" supone "un importante soporte al crecimiento de los precios", que agrava las dificultades de acceso a un hogar propio. En particular, el Banco de España estima que faltan 225.000 viviendas nuevas para atender la creación neta de hogares prevista para el periodo 2024 y 2025. El déficit previsto para estos dos años vendría a sumarse al de 365.000 unidades que se arrastra de 2022 y 2023 (casi 600.000 unidades en el conjunto de los cuatro años), y que se ha concentrado, sobre todo, en Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valencia. En el caso de Asturias no hay déficit, sino superávit, puesto que la previsión de viviendas nuevas (3.954) es muy superior al de previsión de formación de nuevos hogares (553).

En general, se estima que la vivienda nueva apenas podría satisfacer cerca de un 40% de la demanda potencial de los nuevos hogares en el período 2022-2025 en España. La demanda de vivienda viene propulsada por el aumento de la población derivado de los flujos migratorios y la formación de nuevos hogares, con un número de miembros cada vez menor. La compraventa de viviendas por parte de extranjeros no residentes (125.000 transacciones en 2023) es otro factor que alimenta la demanda, así como "el atractivo de la inversión en vivienda destinada al alquiler". Frente a esta demanda pujante, apenas compensada por la movilización de viviendas residenciales de segunda mano, la oferta de vivienda nueva ha sido más limitada debido a "la escasez de suelo finalista y de mano de obra para la construcción, el aumento de los costes de producción y a las dificultades para la adquisición y desarrollo de nuevo suelo urbano disponible para la edificación". Tampoco ha ayudado "la reducida capacidad de rehabilitación de viviendas, la falta de adecuación de las viviendas vacías a las preferencias de los hogares, la incertidumbre regulatoria y el auge de usos alternativos de la vivienda, como el alquiler vacacional o el de temporada".

La mitad de los nuevos trabajadores indefinidos o son despedidos o renuncian al cabo de un año

La mitad de las personas que firmen hoy un contrato indefinido o bien serán despedidas o bien renunciarán antes de que acabe un año. Pese a las mejoras en la estabilidad en el empleo que ha introducido la última reforma laboral, España tiene un largo camino todavía por recorrer en cuanto a la continuidad de los trabajadores en un puesto de trabajo, tal como constata un informe publicado ayer por el Banco de España. Los datos del supervisor bancario constatan que un contrato indefinido no es, en muchos casos, un contrato para toda la vida. No lo era antes de la reforma y tampoco lo sigue siendo después de la misma. "El 48% de las relaciones laborales iniciadas en marzo de 2022 con un contrato indefinido permanecían vivas un año después", apuntan el Banco de España en su informe. Donde ha incidido especialmente la reforma laboral impulsada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y los agentes sociales ha sido en la estabilidad de aquellas personas con un contrato eventual. Los datos publicados este martes por el supervisor bancario señalan que la mejoría de sus condiciones es real y va más allá de un cambio cosmético en las estadísticas. Si una persona firma hoy un nuevo contrato de trabajo tiene 1,5 más posibilidades de conservar dicho empleo al cabo de un año de las que tenía antes de la entrada en vigor de la última reforma laboral.

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