ArcelorMittal insta a negociar las condiciones del ERE en vez de cuestionarlo

La compañía siderúrgica ArcelorMittal se ofreció ayer a estudiar con detenimiento la documentación aportada por los sindicatos contra el expediente de regulación de empleo (ERE) para dar salida a los trabajadores nacidos en 1962, pero la dirección del grupo en Asturias instó a la representación sindical a abordar ya la negociación de las medidas de acompañamiento del despido colectivo y las condiciones de salida, y no seguir debatiendo la justificación del expediente.

La empresa adujo que no se trata de un ERE al uso, dado que la salida del personal de 1962 es una aspiración laboral desde hace tiempo. La discrepancia está en que los sindicatos demandaban que se formalizara mediante el procedimiento tradicional en la compañía (el contrato de relevo), que supondría tantas incorporaciones nuevas como bajas laborales se produzcan. La empresa se niega porque esta vía permitiría rejuvenecer la plantilla, pero no reducirla, como pretende para mejorar la competitividad de las plantas asturianas y para adaptarlas a los procesos más automatizados que se implantarán con la descarbonización.

ArcelorMittal accedió a que, de las 173 bajas previstas (151 en Asturias), 49 (40 en el Principado) salgan mediante contrato de relevo con otras tantas contrataciones, y que el resto (124, de los que 121 pertenecen a las plantas asturianas) lo hagan mediante un ERE (despido colectivo) con ayudas previas.

La empresa se comprometió a responder en la próxima reunión (el 2 de mayo) a la documentación aportada por los sindicatos, pero instó a dar por superada la causa que desencadena la decisión y a abordar ya el tratamiento económico de las bajas previstas.

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