Una veintena de familias tinetenses están en pie de guerra por el cierre de las rutas de transporte escolar que llevan a sus hijos a El Pascón

Los afectados, que solicitaron una reunión con el consejero de Fomento, se plantean iniciar una recogida de firmas como primera medida de protesta

Por la izquierda, Patricia Méndez, Lorelay Álvarez, Marta Álvarez, Manuel Bueno, Ana Nido, David Rodríguez, Daniel García, Isabel Fernández, Jairo Fernández, Ivanka Braña y Fabián Martínez, padres afectados por el cierre de rutas, ante el colegio El Pascón.

Por la izquierda, Patricia Méndez, Lorelay Álvarez, Marta Álvarez, Manuel Bueno, Ana Nido, David Rodríguez, Daniel García, Isabel Fernández, Jairo Fernández, Ivanka Braña y Fabián Martínez, padres afectados por el cierre de rutas, ante el colegio El Pascón. / D. Álvarez

Veinte escolares, pertenecientes a diferentes pueblos de Tineo y que asisten actualmente al colegio público El Pascón, perderán el transporte escolar para el curso que viene. Se trata de alumnos que están inscritos en un centro educativo que no es el de referencia para su zona, por lo que, según la norma, para estos estudiantes no se puede mantener la ruta existente activa. Las familias ya están comenzando a movilizarse, han pedido reunirse con el consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo, y pretenden iniciar una recogida de firmas para recabar apoyos.

Las paradas de transporte escolar que está previsto que desaparezcan el próximo curso serán las de los pueblos de Nieres, Borres, Campiello, Sabadel de Troncedo, Obona, La Estrella y Llaneces de La Barca, habiendo en algunas de ellas todavía cuatro y cinco escolares que las utilizarían. A esta situación se llega después de la redistribución de zonas escolares que se realizó en el curso 2017-2018, cuando localidades que históricamente tenían como centro de referencia El Pascón pasaron a pertenecer a los colegios rurales agrupados (CRA) más cercanos. En ese momento, muchas de las familias afectadas por el cambio decidieron escolarizar igualmente a sus hijos en el colegio tinetense, a pesar de tener que pagar el transporte escolar y el comedor. Una posibilidad que ahora se termina al finalizar la etapa de educación primaria los vecinos y, en muchos casos, hermanos mayores que sí tuvieron como centro de referencia el colegio público tinetense, cerrándose con ellos las rutas.

Daniel García, de Sabadel de Troncedo, es el portavoz de los padres, y pone como ejemplo su caso. Su hijo mayor, nacido en 2011, tuvo como centro de referencia el colegio El Pascón, como lo había sido para sus vecinos mayores durante décadas anteriores. Sin embargo, cuando le llegó el turno de escolarizar a su hijo menor, nacido en 2014, pasó a corresponderle el CRA de Gera. La familia decidió no separar a los hermanos y enviarlos al mismo centro, teniendo el transporte y comedor gratuitos para el mayor, pero teniendo que pagarlos para el benjamín.

No separar a los hermanos es una de las razones que hizo que muchas familias rechazasen llevar a sus hijos a las escuelas rurales, pero en las que no se daba esta circunstancia, las motivaciones tienen que ver con los problemas de conciliación, al no disponer de servicio de comedor en las escuelas rurales, así como las carencias que presentan estos centros en infraestructuras o la preocupación por la sociabilización de los menores.  

Los padres afectados consideran que cuando se reorganizó el mapa de centros en Tineo no se tuvieron en cuenta los cambios sociodemográficos que han sufrido los pueblos a lo largo de los años y creen que la administración “quiere mantener un modelo que ahora mismo no funciona”.

“¿Qué volvemos a quedarnos las mujeres en casa?”, pregunta Marta Álvarez, de Vega de Rey, madre afectada, que optó por El Pascón precisamente por un tema de conciliación laboral y familiar, gracias al comedor. Además, señala que ante la necesidad de que alguien tenga que recoger a los niños a la salida del centro, en Tineo habría posibilidades de encontrarlo, mientras que en un pueblo sería complicado.

“En los pueblos ya no queda gente, muchos de los que vivimos en ellos salimos a trabajar fuera y los que se dedican a la ganadería tienen mucho más trabajo que hace años”, exponen y añaden que no ven que la medida de suprimir estas rutas vaya a suponer un ahorro, ya que tendrían que abrirse otras nuevas a los centros rurales.

Por ello, esperan que se dé la posibilidad de mantener las rutas de transporte y seguir pagando por ellas como están haciendo en este momento. Unas líneas, que recuerdan que también benefician a los vecinos de los núcleos rurales por servirles de transporte público para ir a la capital del concejo.