Oviedo, L. Á. V.

Un grupo cultural coruñés, «Escoitar.org», utilizó ayer por la noche un aparato acústico que emite sonidos muy molestos y que se utiliza en algunos países (hay seis mil de estos aparatos en Gran Bretaña) para disolver concentraciones humanas. El dispositivo, que lleva el sugestivo nombre de «Mosquito», emite sonidos que sólo son apreciados por los oídos de personas jóvenes. Esta «bomba de sonido» es, además, inocua.

«Escoitar.org» sólo pretende denunciar la existencia de tecnologías sonoras de control social y generar un debate sobre una herramienta ya prohibida en Francia y Bélgica. En la «performance» de ayer, estaba previsto que el aparato emitiese un desagradable zumbido cada veinte minutos en la zona de «botellón» coruñés.

Aunque el uso de este aparato está desregulado en España, no parece que convenza mucho para una posible lucha contra el «botellón». A estas alturas, se cree más conveniente engrasar las normativas municipales, de forma que armar escándalo no quede impune.

Algo así pretende para Siero la concejala del PP María Jesús Verdasco, quien, en cambio, rechaza el «Mosquito». «Ese sistema es excesivo. Hay que legislar y tomar medidas que no son populares, incluidas sanciones. Por eso proponemos una ordenanza de convivencia ciudadana», señaló.

En Ribadesella, gobernada por el PSOE, se aplicó con éxito algo parecido este verano. El edil de Festejos, Javier Felgueres, considera «un disparate» el «Mosquito». «Hace falta tener a mano una medida disuasoria: que la gente sepa que puede haber un expediente de sanción. Los jóvenes lo entienden, bajan los ruidos y los vecinos están contentos», indicó.