Oviedo, L. GANCEDO

Promotores y agencias inmobiliarias dicen ver señales consistentes de que el mercado de la vivienda recupera aliento en Asturias. El panorama poco tiene que ver con el trasiego de operaciones anterior a 2008, pero el sector sostiene que algo comenzó a cambiar a finales del pasado año y se está consolidando en el actual: los compradores, prácticamente ausentes durante dos años largos, están reapareciendo. Lo asegura la patronal constructora, interesada en transmitir también que el actual es un momento óptimo para comprar piso en Asturias. Se acabó el ajuste de precios y se dan condiciones para que la vivienda vuelva a encarecerse a corto plazo, aseguran las empresas.

«Hasta hace poco, el 95 por ciento de los promotores no vendía ni un piso», expone Daniel García Balbín, director general de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC). El hundimiento de las ventas entre 2007 y 2009, según esas mismas explicaciones, fue mayor incluso que el reflejado por las cuentas oficiales del Ministerio de Vivienda. La combinación de la crisis financiera con el deterioro de la economía real pilló a los promotores asturianos con unas 11.000 viviendas en construcción, 5.000 de ellas sin vender, y casi 1.500 pisos más terminados y también sin comprador. A estas alturas de la crisis, los promotores asturianos acumulan unas 6.500 viviendas, parte de ellas aún en ejecución, si bien la patronal considera que en sentido estricto el «stock» está compuesto por menos de 4.000 pisos y casas que están terminadas o en su última fase de construcción. «Con la demanda actual, ese stock puede ser absorbido en menos de un año», subraya García Balbín.

La patronal cimenta ese pronóstico en la información recabada entre los promotores, en el comportamiento de las entidades financieras y en la tendencia que, argumenta la CAC, dejan ver las estadísticas sobre compraventas y precios. Los números vienen a decir, añade la patronal, que la demanda se está reanimando y que se ha completado un ajuste de precios que, sostienen en cambio algunos expertos -entre ellos, el economista Luis Garicano-, no ha sido suficiente como para que se pueda hablar del final de la «burbuja inmobiliaria en España». El comportamiento reciente de las transacciones de viviendas y de los precios en Asturias se sintetiza a continuación.

l Ventas. Durante el último trimestre de 2009, se registraron en Asturias 3.301 transacciones entre viviendas nuevas y usadas. Tal resultado está lejos de las 6.000 operaciones trimestrales que llegaron a registrarse cuando el «boom» estaba en su apogeo (años 2005-2006), pero supone el primer incremento interanual en dos años, desde que arrancó la crisis. La información que divulga el Ministerio de Industria indica, además, que el repunte de las ventas se notó con claridad a finales de 2009 en Oviedo y en Gijón, ciudades que suelen concentrar la mitad de todas las operaciones. «La tendencia se está consolidando en los primeros meses de 2010», asegura Daniel García Balbín, directivo de la patronal que preside Serafín Abilio Martínez.

l Precios. Las cuentas del Gobierno señalan que desde que el precio de la vivienda nueva marcó su nivel máximo en Asturias (2.036 euros el metro cuadrado, a finales de 2007), los pisos se han abaratado una media del 13 por ciento. El descenso fue del 10 por ciento entre 2008 y 2009, pero a finales del pasado año los precios repuntaron (un 2,4 por ciento en relación al trimestre anterior). La patronal dice ver ahí una señal de que la temporada de rebajas en el mercado inmobiliario se ha terminado en Asturias. Es más, sostiene la CAC que si se consolida la recuperación de las ventas, pasará lo siguiente: «El stock se absorberá en menos de un año, provocando en el corto plazo tensiones en la oferta que pueden provocar un casi inmediato incremento de precios».

Ocurra o no de ese modo, el gremio de los promotores asturianos está moviéndose para sacar partido de un momento que, como ha expresado también el Gobierno central, reúne condiciones para aligerar el stock español de viviendas sin vender. El teórico final del ajuste de precios; la supresión parcial, a partir de 2011, de la desgravación en el impuesto de la renta por compra de vivienda habitual; el nivel históricamente bajo del euribor, y algunos indicios de que las entidades financieras abren algo la mano con la concesión de hipotecas conforman un panorama que favorece una recuperación del mercado, argumenta la patronal CAC. «La demanda existe», señala Daniel García Balbín. Aunque no volverán ni a corto ni a medio plazo, reconoce también el directivo, los tiempos en que se vendían los pisos sobre plano y a ritmo de burbuja especulativa.