La caída de las ayudas europeas a Asturias, como consecuencia de su ingreso en el catálogo de regiones "competitivas" de la UE, será menor de lo esperado. A falta de cifras oficiales, fuentes comunitarias calculan que el Principado perderá en torno a 480 o 500 millones de euros de fondos estructurales entre 2014 y 2020 respecto al período 2007-2013. En un principio, esa reducción iba a superar los 700 millones de euros. La "red de seguridad" acordada por los jefes de Estado y de Gobierno el pasado mes de febrero para amortiguar el golpe económico a las regiones que, como Asturias, abandonan el grupo de las menos desarrolladas ha permitido que la caída de las aportaciones europeas al Principado, que iba a superar el 55 por ciento, se quede finalmente en el entorno del 30 por ciento, según confirmaron ayer las fuentes consultadas en Bruselas.
La nueva política de cohesión aprobada el miércoles por el Parlamento europeo suma 325.000 millones de euros. España tiene asignados 25.116 millones. De ellos, Extremadura, que es la única comunidad autónoma con un PIB per cápita inferior al 75 por ciento de la media europea, se lleva 1.858 millones. Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Murcia, el grupo de "regiones en transición", tienen disponibles 12.201 millones. El resto de comunidades, las que disponen de un PIB superior al 90 por ciento de la media, entre las que ahora está Asturias, cuentan con un monto total de 10.084 millones euros. A estas cantidades, cuyo reparto corresponde al Ministerio de Hacienda, hay que sumar 432 millones destinados a regiones ultraperiféricas o poco pobladas, y otros 542 millones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
Asturias ha dejado de ser una región en transición como consecuencia de un efecto estadístico que resulta de dividir su población entre una renta per cápita que está inflada a causa de las pensiones y subsidios. Es una falsa riqueza que hace del Principado la región más penalizada de España en la recepción de fondos comunitarios. Al abandonar el grupo de regiones menos desarrolladas, la previsión era que Asturias sufriese un recorte de las aportaciones europeas superior al 55 por ciento. Sin embargo, según explica el europarlamentario asturiano del PP, Salvador Garriga, el Ejecutivo de Rajoy consiguió que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión aceptarán de forma unánime la creación de una "red de seguridad", para amortiguar el tijeretazo económico a las regiones que -como el Principado o Galicia- pasan a integrarse en el catálogo de competitivas. De esta forma, se les garantiza que en el nuevo período de ayudas 2014-2020 reciban, al menos, el 60 por ciento de las ayudas que tuvieron asignadas de 2007 a 2013. En el caso del Principado, se mantendrían el 70 por ciento de los fondos.
Además, el presupuesto europeo incluye una cláusula de revisión para 2016 que permitiría a España captar otros 2.676 millones de euros entre 2017 y 2020.
La Unión Europa tiene dos tipos de fondos estructurales. Por un lado, está el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), que se ha centrado en las ayudas a la construcción de infraestructuras y a las inversiones productivas capaces de generar empleo, sobre todo en las empresas. Por otro lado, el Fondo Social Europeo (FSE) financia, principalmente, actividades de formación para favorecer la inserción profesional de los desempleados y de los sectores más desfavorecidos.
El reglamento de ayudas aprobado en Bruselas establece que en el período 2014-2020 las regiones desarrolladas, como Asturias, están obligadas a destinar el sesenta por ciento de los fondos que reciban a proyectos de investigación, innovación y fomento de la competitividad en las pequeñas y medianas empresas (pymes), mientras que un 20 por ciento tiene que ir al fomento de la eficiencia energética y al uso de las energías renovables. Las partidas de infraestructuras, muy relevantes en los ejercicios anteriores, se reducen drásticamente en el nuevo período. En todo caso, la variante ferroviaria de Pajares y el AVE de Asturias hasta Gijón podrán acceder a financiación comunitaria a través del programa de las redes transeuropeas de transporte, como proyectos "prioritarios".
Las cuentas comunitarias 2014-2020
Cohesión
Europa ha asignado en el presupuesto comunitario para el período 2014-2020 un total de 25.116 millones de euros para políticas de cohesión. 1.858 millones son para Extremadura; 12.201 millones, para el grupo en "transición" integrado por Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha y Murcia, y 10.084 millones, para las regiones que, como Asturias, están entre las más competitivas. La UE no interviene en el reparto, que depende del Ministerio de Hacienda.
Medio Rural
La nueva Política Agraria Común (PAC) permitirá que unos 11.700 ganaderos asturianos sigan percibiendo el mismo nivel de ayudas que reciben ahora, cifradas en unos 64 millones de euros por el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. A nivel nacional, las partidas hasta 2020 suman 47.000 millones de euros, a los que hay que sumar una dotación adicional de 500 millones de euros destinada a la ejecución de programas de desarrollo rural.
Fondo específico
España también recibirá un fondo específico de 1.824 millones de euros. 500 millones irán para Extremadura, por ser la única región española que sigue en el grupo de las menos desarrolladas. 1.324 millones se distribuirá entre el resto de autonomías, entre ellas Asturias. Ceuta y Melilla percibirán 50 millones adicionales para compensarlas por su situación geográfica.
Paro juvenil
La iniciativa europea contra el desempleo juvenil destina a España un total de 1.800 millones de euros, de los que 900 son de nueva aportación y otros 900 corresponden al Fondo Social Europeo.
Saldo neto
España seguirá siendo beneficiaria neta de la Unión Europea hasta 2020. Es decir, que recibirá más de lo que aporta. El saldo positivo se sitúa en un 0,2% del producto interior bruto (PIB), entre 1.500 y 2.000 millones de euros de media anual.
