La osa "Molinera" ya vive en libertad, ha sido soltada esta tarde en los montes de la reserva integral de Muniellos, en Cangas del Narcea, tras dos meses y medio de recuperación.
Durante este tiempo, el animal ha sido atendido por veterinarios de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos y de una clínica ovetense, a la que fue trasladada inicialmente tras ser rescatada el pasado 19 de septiembre en la localidad canguesa de Riomolín.
Desde el pasado 1 de octubre, la osezna se encontraba en las instalaciones del Centro de Recuperación de la Fauna de Sobrescobio, donde permaneció bajo cuidados y vigilancia veterinarios de forma permanente, lo que ha permitido que haya evolucionado favorablemente de las graves dolencias que padecía.
En los últimos días, la osezna Molina fue sometida a un reconocimiento veterinario, en el que ha demostrado tener un comportamiento normal, su peso ya alcanza los 29 kilos y cuenta con buena movilidad, lo que ha motivado la recomendación de los especialistas de ser devuelta al medio natural.
Esta mañana se le ha practicado una radiografía para analizar por última vez el estado de su cadera y, aprovechando la anestesia, se le han colocado los sistemas de localización para tenerla observada durante los próximos meses.
Según la directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez Murias, aunque el equipo de expertos han barajado diversos lugares para su reintroducción a la naturaleza, finalmente se optó por devolverla a la misma zona donde se había recogido. La directora ha explicado que se ha elegido la Reserva Integral de Muniellos porque ahí la osezna "puede estar vigilada, hay comida suficiente, existen zonas protegidas para invernar, encamar y es una zona perfecta para acogerla ahora, después de este periodo que no tuvo contacto con la naturaleza".
La suelta de "Molinera" se acordó el pasado viernes en una reunión en Oviedo entre el Principado y diferentes especialistas. En ella se informó de la buena situación del animal, que llegó pesando seis kilos, con una insuficiencia renal y con una luxación de cadera, y hoy, a punto de cumplir un año, pesa 29 kilos y se mueve sin mayores dificultades. Así lo constataron ayer varios expertos que la visitaron en el centro de Redes.
El lugar de su puesta en libertad siempre se ha tenido claro, según admiten especialistas que colaboran en su caso. La urgencia del tiempo, finales ya de noviembre, descartó cualquier otra opción que no fuera soltarla en el occidente asturiano. "Sí es cierto que se comentaron otras posibilidades como el oriente asturiano e incluso en los Pirineos, pero fue todo de refilón, no se trabajaron de verdad", aseguraron ayer gente cercana al caso. "Molinera" estará vigilada mediante unos sistemas GPS que se le colocarán directamente en el pelo y que aguantarán hasta junio, cuando mude su pelo. Los expertos, no obstante, avisan de sus carencias: "No debemos olvidar que el 40 por ciento de las crías no logran sobrevivir. Y que tiene carencias, es inexperta y el monte es duro. Nosotros sólo le echamos un cable".
