«El objetivo del Partido Socialista es homogeneizar el impuesto patrimonio y sucesiones para evitar competencia fiscal entre comunidades autónomas». El presidente del Principado, Javier Fernández, aprovechó en la Junta su turno de respuestas a la oposición para poner sobre la mesa una de las conclusiones de la última conferencia política del PSOE. Mostró su preferencia por la igualdad en estos impuestos para todos los españoles, independientemente de su lugar de residencia, y descartó la entrada del Principado en una competición fiscal que, según dijo, tendría la «deslocalización» entre uno de sus riesgos.

El líder de los socialistas asturianos deslizó la doctrina de su partido en una respuesta a IU, después de que el portavoz de la coalición, Ángel González, criticase que lo que el PSOE acuerda en Madrid, no sirve después para Asturias. Lo decía por la distancia que separa a las dos formaciones a la hora de calcular el rédito económico de la propuesta de subida fiscal que IU dejó sobre la mesa de la negociación presupuestaria, antes de abandonar las conversaciones.

Y también como parte de sus reflexiones después de preguntar al presidente regional por el grado de ejecución presupuestaria de las partidas destinadas a inversión. Javier Fernández desgranó los datos que ya había aportado la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo -el 71,9% de lo previsto en inversiones y el 81,6% en gasto comprometido-, pero en realidad, el debate fue otro capítulo del desgaste que IU aplica a los socialistas a cuenta del presupuesto. Así lo interpretó Javier Fernández. «Para estas preguntas retóricas no es necesario tanto atrezo parlamentario», le lanzó a Ángel González. «Eso es una trama de novicios y ya no tenemos edad. Yo debería ser abad y usted, por lo menos, prior; pero habla de cara al convento en busca del aplauso fácil». El malestar de IU con los desajustes a la hora de hablar de impuestos lo especificó Ángel González cuando pidió al jefe del Ejecutivo autonómico que se definiese. «No vale quedarse en el centro. Salga de la hoja de ruta del PP para el déficit fiscal y ocúpese del déficit social. Si el proyecto que traiga a la Cámara mira la izquierda, donde debe mirar, habrá unos números, que serán diferentes si usted permanece en la derecha».

Ángel González no se guardó críticas para los socialistas. Dijo que la ejecución del actual presupuesto es «catastrófica», que las cosas «se empiezan a hacer el 1 de enero» y que ahora, «para el 2014, usted cree que bajando un 12 por ciento la inversión vamos a ir mejor».

Las referencias a la negociación, ahora en punto muerto, resultaron inevitables según subía el tono del debate. Javier Fernández, cansado de reproches, terminó por hacer ver al portavoz de IU que «no es lo más responsable que una fuerza de cinco diputados advierta a un grupo de diecisiete que o toma su propuesta, o nada».

A los juicios negativos al Gobierno se sumó UPyD, en silencio desde que dio el portazo a las conversaciones con el PSOE. «La ejecución del presupuesto es inexistente. No hay voluntad de impulsar más allá de lo que va en el día a día. Cuando las medidas necesitan impulso político, la toma de una decisión, quedan de manifiesto las carencias del Ejecutivo», dijo el portavoz de UPyD, Ignacio Prendes.

El diputado del partido magenta aprovechó para castigar al Gobierno durante el debate de una iniciativa triunfadora de IU. La Junta instará al Gobierno a presentar en adelante, cada dos meses, el estado de la ejecución de las cuentas regionales. Ahí se dio la unanimidad, aunque a Foro, dijo Teresa Alonso, le habría parecido necesario «hacerlo mes a mes», aunque se dieron por satisfechos «porque en esta Cámara se está ocultando información y sólo se informa a quien les parece (señaló a los socialistas) mientras el resto quedamos al margen». Donde se apartó el PSOE fue en el apoyo al primer punto de la moción de IU, que exigía «agilidad en la ejecución presupuestaria, especialmente en políticas de empleo, sociales y de reactivación económica».

Central de compras. La Junta aprobó ayer, tras aprobarse por unanimidad una propuesta del PP, solicitar al Gobierno regional a promover la creación de una central de compras en el Principado en la que participe la Administración y todo el sector público.