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Las numerosas curvas de las autovías de la región dificultan subir la velocidad a 130

Tráfico cree que el cambio del límite de circulación, que se aplicará en casi todas las comunidades, es inviable en Asturias por el trazado de las carreteras

La circulación a 130 kilómetros por hora está casi descartada en todos los tramos de autovía y autopista de la región. La Dirección General de Tráfico (DGT) da por hecho que será "complicado" elevar la velocidad máxima permitida en este tipo de carreteras debido a las numerosas curvas con las que cuenta en la totalidad de su trazado. De esta forma, Asturias sería una de las pocas autonomías que se quedaría al margen del cambio normativo impulsado por el Ministerio del Interior, pendiente aún del desarrollo reglamentario que permita su definitiva puesta en marcha.

"En este asunto, hay que tener en cuenta la orografía asturiana, que propicia una conducción mucho más complicada que en otras regiones, como Castilla y León, que cuentan con rectas perfectamente visibles", señala Raquel Casado, directora provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT), en declaraciones realizadas en exclusiva para LA NUEVA ESPAÑA. Este trazado sinuoso dificulta tremendamente subir la velocidad máxima permitida por encima de los actuales 120 kilómetros por hora en casi ningún punto de la red vial del Principado, ni siquiera en la autopista (AP-66) que une Gijón y el límite con León a través del Huerna. "Incluso esta salida está llena de curvas", añade. De todas formas, la decisión definitiva no se tomará hasta que se conozcan las normas impuestas por el Ministerio para autorizar el incremento del límite en algunos tramos.

La DGT da por hecho que esta subida será posible en numerosos trayectos de todas las regiones de la Meseta, el Levante y el Sur e, incluso, podría aprobarlo en alguno gallego. Por el contrario, considera que es prácticamente inviable tanto en Asturias como en Cantabria (se estudia en un pequeño tramo próximo al límite con Palencia) y el País Vasco (también están en estudio algunos kilómetros en la provincia de Álava). Por lo tanto, se podría hablar de una geografía a dos velocidades en lo que a autovías y autopistas se refiere: el tercio Norte, que mantendría los 120 por hora, y el resto, con muchos puntos a 130 (aunque no mayoritarios en casi ningún caso).

La decisión de elevar la velocidad máxima fijada para estas carreteras, anunciada por el Gobierno hace varios meses, levantó una importante polémica en pleno debate social sobre la necesidad de extremar la vigilancia para que disminuyan las muertes en carretera. No obstante, el Ejecutivo central ha advertido que será una medida que afectará tan sólo a los tramos que presenten una gran visibilidad y terreno llano.

Asturias cuenta con decenas de kilómetros de autovías y autopistas. Además de la AP-66, principal vía de comunicación con la Meseta, la región es atravesada de Este a Oeste por la Autovía del Cantábrico o A-8 (tan sólo falta por rematar un pequeño tramo en el límite con Cantabria). Y también con numerosos kilómetros de la A-63, conocida como Autovía Oviedo-La Espina, y la A-64 (autovía Oviedo-Villaviciosa) al completo. Por último, existen dos de carácter autonómico: AS-I o Minera (Gijón-Mieres) y AS-II o Autovía de la Industria (Gijón-Oviedo).

La medida

-La DGT considera casi imposible elevar la velocidad máxima de circulación a 130 kilómetros por hora en alguno de los tramos regionales de autovía o autopista.

-Los responsables del Ministerio del Interior estiman que los trazados de estas carreteras, marcado por la orografía montañosa de la región, presentan muchas curvas, que dificultan este cambio normativo.

-Asturias se convertiría así en una de las pocas comunidades autónomas españolas sin ningún tramo a 130 por hora. Por el contrario, otras tendrán un importante porcentaje de kilómetros con este nuevo tope de velocidad.

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