Las empresas que ejecutan las obras de revestimiento del túnel central de la variante de Pajares en su vertiente leonesa están mejorando los sistemas de ventilación, con el objetivo de reanudar la próxima semana unos trabajos que se paralizaron hace más de un mes a causa de las intoxicaciones sufridas por seis operarios. Un informe de la Dirección General de Minas confirmó que los desvanecimientos de los trabajadores las ocasionaron concentraciones de monóxido de carbono que no fueron disueltas debido a las carencias detectadas en los dispositivos de ventilación.

Una firma especializada dependiente de la Administración realizó un detallado estudio sobre la ventilación del lote Sur del tubo que las constructoras han hecho llegar a la Dirección General de Minas. Este organismo autorizó una serie de trabajos de mejora de la ventilación, recomendados en el informe, que ya se están llevando a cabo. Según fuentes del Administrador de Infraestructuras (ADIF), está previsto que estas actuaciones concluyan el próximo martes, con lo que las empresas ya podrán solicitar oficialmente el reinicio de las actuaciones de revestimiento del túnel ante la Dirección de Minas, que es la encargada de otorgar el correspondiente permiso.

Las obras en la vertiente asturiana también se paralizaron tras las intoxicaciones de los seis trabajadores, pero en este caso Minas autorizó su reanudación la pasada semana, una vez que las inspecciones de la Brigada de Salvamento de Hunosa confirmaron que en el tubo no había ni rastro de metano.

La actual paralización de las obras en el túnel central de la Variante no afectará a los plazos previstos para la apertura del nuevo acceso ferroviario a la región, según afirman portavoces autorizados del Adif. La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asegurado que el objetivo de su departamento es que la Variante entre en servicio antes de que finalice el presente año. Las fuentes consultadas en el Adif sostienen que el problema de gases en el interior del gran túnel bajo la Cordillera no parece tener la entidad suficiente como para echar abajo los cálculos ministeriales.

La apertura de la Variante, en ancho ibérico, supondrá una reducción de entre 45 y 50 minutos de los tiempos de viaje entre Asturias y León.