La Consejería de Sanidad implantará en todos los hospitales asturianos un programa que pretende aumentar el número de donaciones de órganos procedentes de pacientes con una lesión cerebral catastrófica o devastadora, y con riesgo inminente de muerte cerebral. En estos casos se propone una actuación clínica que se conoce como ventilación electiva no terapéutica, que incluye la intubación del paciente, la ventilación mecánica y su cuidado general hasta que se produzca la muerte encefálica.

Se trata de una práctica clínica consolidada, con amplia experiencia en hospitales como el Gregorio Marañón de Madrid, aceptada por los profesionales y que cuenta con el respaldo la comunidad bioética. El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, que presentó ayer la iniciativa, señala que "estamos seguros de que permitirá aumentar de forma notable la obtención de órganos e incrementar las donaciones que salvan vidas".