Fallece Álvarez Zaragoza, quien presidió con "capacidad visionaria" la Federación Asturiana de Comercio durante 28 años

Severino Álvarez Zaragoza, que presidió la Federación Asturiana de Comercio (FAC) durante 28 años (entre 1987 y 2015), falleció ayer en Oviedo a los 84 años.

Álvarez Zaragoza fue el presidente que más años estuvo al frente de esta asociación empresarial, fundada en 1980 como organización profesional de empresarios del sector del comercio. Durante su presidencia, en la que fue muy activo y en cuyo desempeño logró un gran protagonismo público, emprendió numerosas iniciativas en defensa del pequeño tendero y del comercio de proximidad tanto ante las administraciones como frente a las grandes organizaciones de distribución cuando los intereses de unos y otros formatos divergían. Tuvo con ellas fuertes discrepancias y también etapas de aproximación.

Nacido en Cangas de Onís en 1939 y oriundo por línea materna de Ribadesella, Álvarez Zaragoza residió en Oviedo desde los 15 años de edad. En origen, se dedicó como actividad profesional a la banca, pero tras su matrimonio con la hija de un comerciante, se introdujo en esta actividad, a la que dedicó desde entonces su vida laboral. Regentó una frutería en la calle Campomanes, de Oviedo, y durante treinta años también ejerció como mayorista frutero.

Como dirigente sectorial participó en la patronal asturiana FADE, la Cámara de Comercio de Oviedo y la patronal española CEOE.

Al frente de una de las organizaciones asturianas del pequeño comercio, fue impulsor, entre otras iniciativas, de la tarjeta de pago Asturtiendas mediante un acuerdo con el Banco Popular para fidelizar la clientes y competir en las facilidades de pago de las grandes superficies, y en mayo de 2000 promovió Oviedo Tiendas, con 1.100 establecimientos adheridos para promover la oferta del pequeño comercio urbano e incentivar el atractivo comercial del centro de las ciudades frente a las tendencias centrífugas que supusieron los parques y complejos comerciales que, a partir de los años 70, surgieron en los extrarradios urbanos y en áreas metropolitanas.

Desde su óptica, el comercio urbano realzaba la vida y el pulso vital de las ciudades, mientras que su desaparición o cierre entrañaría un vaciamiento del alma de las urbes y un empeoramiento del servicio al consumidor, en particular alque careciese de capacidad para desplazarse a la periferia.

El sector del comercio de la región, muy atomizado también en su representación corporativa, conoció en aquellos decenios una soterrada competitividad entre sus organizaciones más significativas en el empeño por nuclear la mayor representatividad posible como instituciones de referencia en esta rama de actividad. En su defensa del sector y de su influencia en la toma de decisiones que favorecieran al pequeño comercio, también dio su respaldo a alguna candidatura a la alcaldía a de la capital asturiana.

Además de esta actividad asociativa, a la que se dedicó de pleno, Álvarez Zaragoza tuvo una bodega en la localidad leonesa de Pajares de los Oteros, donde llegó a producir su propio vino durante algunos años.

Por sus orígenes y vinculaciones, se implicó en la asociación cultural Foro Covadonga, de la que fue secretario, y entre 2005y 2008 presidió el Esfer Oviedo Hockey Club, con el que logró dos ascensos a la OK Liga.

Álvaro Zaragoza estaba casado con Pilar Bouzo, con quien tuvo cuatro hijos, que le han dado cuatro nietos.

Su funeral se celebrará hoy a las cinco de la tarde en la iglesia parroquial de San Isidoro el Real.

Magdalena Huelga, secretaria general de la Federación Asturiana de Comercio (FAC), destacó su "capacidad visionaria" y que "pese a que muchas decisiones o actuaciones pudieran ser cuestionadas o polémicas por propios o ajenos, poseía una visión global del sector y una perspectiva de futuro, y tenía el comercio en la cabeza. Las decisiones son difíciles y él sabía tomarlas. Tuvo un liderazgo claro y clave".