Arnao, Inés MONTES

Las primeras mujeres mineras de España fueron las de Arnao. Ese dato es uno de los muchos curiosos que encierra la explotación que recuperará el Ayuntamiento de Castrillón con fondos europeos. En 1835 Victoria Pérez, Josefa de la Cuesta y Teresa González, fueron contratadas para trabajar en la mina de Arnao. Dos años después de que se pusiera en marcha la extracción carbonífera castrillonense aparece el nombre de estas tres mujeres en los libros de jornales de la mina como parte de la plantilla estable. No se sabe las labores que desarrollaron las mujeres en Arnao pero se sospecha que se dedicaban a trabajos exteriores como lavado, clasificación y carga de carbón.

El banquero belga Maximilla Nicolás Lessoinne y los españoles Joaquín Ferrer y Felipe de las Heras abrieron la mina de carbón de Arnao en 1833 pero las referencias históricas a la extracción carbonífera de Arnao datan del siglo XVIII. La mina de Arnao abrió en 1833 con once trabajadores. En la documentación constan sus nombres, incompletos en algunos casos: Manuel Fernández, Galán, Corujedo, Fernando Álvarez, Felis, Casimiro, Manuel galán, Santos, Ignacio Menéndez y Manuel Álvarez. Dos años después el número de empleados era de 38 y en 1835, coincidiendo con la incorporación de las primeras mujeres, los mineros eran ya 130. Un año después, 177.

La ampliación de la mina en 1836, además del incremento en el número de trabajadores, supuso también el inicio del funcionamiento del primer ferrocarril con tracción a sangre. El ferrocarril conectaba la mina con el embarcadero de Arnao y es el primero documentado en la historia de España. La mina de Arnao es así pionera también en el transporte con ferrocarril.

El método de explotación que se usó para el laboreo del carbón en Arnao se conocía como «método de tajos largos». Consistía en la apertura de un pozo vertical o pozo maestro de entre 60 y 80 metros para seguir con la apertura de las galerías o «valey»: un nombre de origen belga con el que ha sido bautizado el nuevo Centro Cultural que se está construyendo en Piedras Blancas: «Valey». Valey es un término minero belga que designa el pozo maestro. Se disponía inclinado siguiendo el buzamiento de la capa de carbón. El primer «valey» se abrió en la mina de Arnao en 1834 por el ingeniero Armand Nagel. Pronto se agotó el carbón en torno a sus galerías y cinco años después se construye un nuevo pozo maestro, el «valey nuevo» que estuvo operativo hasta el cierre definitivo de la mina en 1915.

Antonio Niembro, profesor de la Universidad de Oviedo, en un estudio filológico sobre la mina de Arnao, concluye que con el término «valey» se denomina una vía inclinada que conecta con la galería.