Francisco L. JIMÉNEZ/

Saúl FERNÁNDEZ

Una vagoneta de carbón de coque mal apagado, según la principal hipótesis que maneja la empresa, originó ayer de tarde un incendio que destruyó una de las dos cintas transportadoras que llevan el mineral recién deshornado a la planta de cribado, el punto desde donde pasa a la tolva de carga en camiones para su traslado a Veriña (Gijón). El fuego consumió en media hora, el tiempo que tardaron los bomberos de Arcelor-Mittal, la goma de la que está hecha la cinta e inutilizó la misma para su función. Pese a su espectacularidad -la columna de humo negruzco fue visible desde muchos puntos de Avilés- el suceso se saldó sin heridos. Los daños materiales no han sido evaluados todavía.

La cinta quemada es la número 1, la que da servicio a las baterías 1, 2, 3 y 4; existe una segunda cinta para uso de las baterías 5, 6, 7 y 8 y ésta no se vio afectada por el fuego. Un portavoz de Arcelor-Mittal comunicó anoche que las baterías a las que daba servicio la cinta dañada siguieron adelante con su producción con normalidad, si bien uno de los primeros asuntos de los que tendrán que ocuparse los responsables de la empresa es tomar una decisión sobre ese particular toda vez que el carbón recién enfriado no podrá ser llevado al cribadero hasta que se reponga la cinta. Una de las alternativas que se sopesa es apilarlo fuera de la factoría, una solución que permitiría mantener encendidas las baterías. Hace aproximadamente año y medio una cita similar a la que ayer ardió se había derrumbado.