La crisis se ha olvidado de la parroquia de Cardo. Al menos, en lo que respecta a la instalación de una subestación eléctrica en terrenos de esta parroquia. Los vecinos aún no quieren cantar victoria sobre una instalación "que no convencía a nadie" pero sí están esperanzados en que aquel proyecto de Red Eléctrica de España no prospere. "La instalación se quedó paralizada como todo con esta crisis económica", indicó el presidente de la asociación de vecinos de Cardo, Aquilino García. "Por una vez, la crisis nos beneficia en Cardo", añadió.

Según el dirigente vecinal, una de las razones que podría explicar esta paralización se debe a la posi ble conexión de la subestación de Cardo con otra red similar en Carreño y otra, a su vez, en Cogersa. "Si no sale adelante la incineradora, no es necesaria esa corriente", defendió Aquilino García.

Ya en 2011, la coordinadora ecologista de Asturias señaló que la polémica subestación no tenía posibilidad legal de prosperar por una separación de la línea eléctrica en varios tramos. "Hace tres años que presentamos las alegaciones y aún siguen sin contestarnos", indicó el presidente vecinal de Cardo. Los ecologistas también señalaron en 2011 que puede que con las alegaciones de los vecinos de Cardo ocurra lo mismo que con los opositores a la línea Lada-Velilla, que estuvieron años y años esperando por ujna respuesta. "El asunto está callado y que siga así por muchos años, no queremos saber nada de la subestación", manifestó Aquilino García.

La subestación prevista para construir en Cardo estaría conectada con la de Tabiella, en Avilés, y a su vez, con otras estaciones eléctricas en Carreño, Gijón y hasta Langreo.

Las principales quejas de los vecinos se centraban en que la instalación eléctrica "destruiría el medio rural en la zona más verde y despoblada de la parroquia". Los ecologistas, por su parte, ahondaban también en los posibles riesgos para la salud de este tipo de instalaciones eléctricas. Los residentes también lamentaban que la catalogación del suelo en la que se pretendía colocar la subestación impedía construir a los vecinos y sí a la empresa eléctrica.

La notable oposición de los concejos de Gozón y Carreño a esta infraestructura se visibilizó en una multitudinaria manifestación en Luanco el pasado 21 de febrero de 2011. Desde esa época poco más se sabe de esa subestación que trajo de cabeza a los vecinos y a los ecologistas. "Y no queremos saber más, que ya va para cuatro años sin noticias y estamos muy bien así", concluyó el presidente vecinal de Cardo.