El fuego que cercó Alcoa y que se dio por controlado a última hora de la noche del lunes se reactivó ayer con diferentes focos en las inmediaciones de Alcoa, de la depuradora de Maqua y de la subestación eléctrica de Tabiella. El viento avivó las llamas y los bomberos trabajaron durante todo el día -desde la una de la tarde- en las tareas de extinción. Hasta Gozón se desplazó también el helicóptero del 112 pero no pudo intervenir al existir en la zona torretas de alta tensión. Además de profesionales del 112 Asturias, en las tareas de extinción del fuego trabajaron también tres cooperativas forestales y los bomberos de la multinacional aluminera Alcoa. Aunque el fuego se acercó a algunas viviendas de Barreo -una aldea perteneciente a Santiago de Ambiedes- no fue necesario desalojar a los lugareños, que siguieron expectantes los trabajos de los bomberos. Al cierre de esta edición continuaban las tareas de enfriamiento del terreno.

Otros vecinos de la margen derecha de la ría, entre tanto, se reponían ayer del susto por las llamaradas que amenazaron Alcoa. El alcalde de Gozón, Jorge Suárez, destacó que la multinacional "solo sufrió pequeños daños que no afectaron a la producción". "Todo quedó en un susto aunque el fuego se tardó en controlar por el viento", dijo. Los vecinos de Laviana destacaron que estuvieron tres horas sin suministro eléctrico y que el corte de la carretera al faro de Avilés colapsó el campo de la iglesia. "La gente que salía de la playa de Xagó no sabía salir por las caleyas y se hizo un tapón en el pueblo", manifestó un vecino a modo de anécdota. En otras localidades más alejadas de los focos del incendio como, por ejemplo, Manzaneda, los vecinos apenas se enteraron del incendio. "Sufrimos un corte de luz que duró unos quince minutos, nada más", confirmó un vecino. EDP estima que son alrededor de 1.000 los clientes afectados por el corte de suministro.