Las cifras que puso ayer sobre la mesa la doctora en Biología e investigadora Ana María Coto no son para dejar indiferente a nadie. España acaba de alcanzar un máximo histórico de envejecimiento, del 116 por ciento de la población. Eso quiere decir que hay 116 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. Pero en poco tiempo el envejecimiento será aún mayor. "Se ha calculado que en 2030, que es cuando se jubilará la generación del baby boom, un 20 por ciento de la población total será mayor de 65 años, y eso nos afecta desde todos los aspectos: sanitario, social y de sostenibilidad del sistema", dijo la experta. Porque con ese panorama, en 2052, la relación será de un trabajador por cada pensionista, y eso es insostenible: el cociente de sostenibilidad se sitúa en el 2,5.

Coto abrió las jornadas sobre envejecimiento que organiza la Universidad de Oviedo en el Centro de Servicios Universitarios de Avilés. Y rompió una lanza en favor de la divulgación que haga a la sociedad comprender y reclamar la actividad investigadora. "La ciencia es necesaria para conseguir un mundo mejor", subrayó. Su grupo de investigación en Biomedicina, adscrito a la Universidad de Oviedo, tiene el envejecimiento como una de las líneas básicas de trabajo.

Ana María Coto destacó que, aunque Asturias va a la cabeza de envejecimiento en España, el problema afecta a toda Europa: "Estamos envejeciendo muchísimo porque hemos conseguido incrementar mucho la esperanza de vida de la población. En 1900, la esperanza media de vida era de 32 años, y ahora de 80". Investigar activamente el envejecimiento es uno de los retos, y en ese sentido la conferenciante destacó la concesión a Asturias de la categoría "Reference Site", que supondrá la concesión de ayudas europeas para trabajar en temas específicos de envejecimiento: "La colaboración entre la comunidad autónoma y la Universidad está siendo una realidad".

Según la investigadora no es fácil definir el envejecimiento, y menos aún ponerle fecha: "No podemos saber cuándo empieza y eso nos causa muchos problemas". Los tipos de envejecimiento son fisiológico, patológico y satisfactorio: este último promueve la salud para ralentizar el envejecimiento fisiológico, que comienza con cambios superficiales: pérdida de la estatura, ligera cifosis (pérdida de distancia entre las vértebras), redistribución de la grasa, el tronco se hace más grueso y las extremidades más finas. "Al final llega la pérdida de agua y de músculo que favorece el desarrollo de la dependencia". En cuanto al envejecimiento cutáneo, su velocidad de aparición depende de muchos factores, pero es especialmente nocito tomar el sol en exceso y fumar.