Montar una empresa no es sencillo, pero para los estudiantes de al comarca es casi un juego. La ciudad tecnológica de Valnalón organizó ayer en Mieres un mercado de cooperativas y asociaciones educativas, en el que participaron más de 170 estudiantes de la comarca. El objetivo de este encuentro, que tuvo lugar en la plaza del mercado de Mieres, es completar los proyectos de emprendimiento que Valnalón está llevando a cabo en los centros educativos. Hubo veinte puestos, que ocuparon estudiantes de los institutos Santa Cristina de Lena y Bernaldo de Quirós de Mieres; de los colegios Santo Domingo de Guzmán y Lastra de Mieres; del Centro de Educación Especial Santullano y del Centro de Atención Integral (CAI) Cardeo.

Los alumnos de Santullano y Cardeo participan en el proyecto "Una empresa en mi centro", un programa mediante el que ponen a la venta productos elaborados por ellos mismos. Al mediodía, el puesto de la empresa Arcosan (Arte en el colegio de Santullano) estaba a rebosar. La profesora del taller creativo, Patricia del Castillo, explicaba el proyecto mientras que los alumnos trabajaban sin descanso: ofreciendo broches, cobrando a los clientes y repartiendo bolsas para las compras más abultadas. En el caso del CAI Cardeo, las macetas decoradas fueron el producto estrella: "Las pintamos en clase y las estamos vendiendo muy baratas, con las plantas incluidas. Esperamos que ningún visitante se vaya a casa sin una", señaló el joven José Antonio, alumno del centro.

Poner en marcha un negocio es más fácil cuando se tienen aliados. De esa idea parte el proyecto "Empresa Joven Europea", un programa dirigido a los alumnos de ESO que consiste en la puesta en marcha de cooperativas con estudiantes de otros centros educativos. Silvia Huerga, coordinadora de proyectos de educación emprendedora de Valnalón, explicó que "los alumnos que están hoy aquí intercambian productos con los de otras comunidades autónomas, aunque en otros casos se hacen intercambios internacionales. Tienen que negociar y trabajar mucho".

Pedro Muñiz, alumno del IES Santa Cristina de Lena, se afanaba en ofertar el queso de cabra que vendía en su puesto "You Buy". "Nosotros tenemos una cooperativa con un IES de Badajoz", explicó mientras empaquetaba unas rosquillas extremeñas con muy buena pinta.

La calidad de los productos es una garantía, pero los jóvenes emprendedores saben que un buen plan de marketing puede ser la clave del negocio. Pablo Lozano, estudiante del colegio Santo Domingo de Guzmán, quiso llamar la atención de los clientes con los llamativos carteles que decoraban el puesto de su cooperativa. Y en la cooperativa "Ratu", del IES Bernaldo de Quirós, se lanzaron a la piscina con precios muy competitivos: pulseras de gomas a cincuenta céntimos. Ni siquiera el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, se pudo resistir a las compras. "Algo habrá que llevar", afirmó Vázquez tras hacer una visita al mercado con representantes de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Mieres.