El libro "El año que nos comimos a una turista rubia", de Toño Argüelles, fue presentado en la librería La Pilarica de Mieres. El acto fue organizado con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas y estuvo moderado por su coordinador, José Ángel Gayol, quien alabó las virtudes narrativas de Toño Argüelles "al reconstruir una sociedad de cambio y libertad, que se estaba metamorfoseando en algo impredecible y nuevo. Aquella España y, en concreto, aquella Asturias suponían un acertijo que Toño Argüelles trata de descifrar".

"El año que nos comimos a una turista rubia" narra la historia de varios jóvenes que inician una búsqueda de sí mismos al tiempo que recorren Asturias, de manera que el viaje geográfico encuentra su correlato en el viaje personal. Dos amigos y una turista son los principales personajes, y conforman un trío que tendrá graves consecuencias para todos. "Me interesaba analizar la sociología de la época, con la transición del nacional-catolicismo hacia el mundo que conocemos. Estos personajes hacen un viaje iniciático de Oviedo a Navia, en el que se entremezcla el concepto mitológico de la montaña y la naturaleza. A ello se añaden unos secundarios muy potentes, que se desarrollan en subnovelas que se van abriendo y cerrando sucesivamente" explicó Toño Argüelles sobre su obra.

En todo caso, el autor quiso comenzar su presentación analizando el actual mundo editorial, en el que "hay una concentración de empresas al tiempo que las pequeñas editoriales están desapareciendo. Se está sosteniendo una cierta diversidad cultural gracias a las librerías, con una oferta de autores locales que, además, están compitiendo contra el libro digital. El resultado es la venta de libros de poca exigencia y con chavales que han leído libros anglosajones fundamentalmente. Sus referentes literarios son escasos, con un consumo de dos o tres libros al año. Ello empobrece el ecosistema cultural, con el riesgo de perder una identidad cultural", dijo el escritor de Noreña.

Sobre el libro, Toño Argüelles ya ha empezado a recibir críticas: "Un libro que están valorando especialmente las lectoras femeninas. El contrate de Elsa con el machismo franquista interesa a la mujer actual. Y además, esos planteamientos que me transmiten los lectores enriquecen mucho mi libro.".

Toño Argüelles también puso en relación el libro y los tiempos actuales. "Ahora mismo estamos en una época de transición, con una generación que está jubilada con deshonor. Hay un fracaso de la izquierda con el desarrollo del país. Las consecuencias de esta falta de previsión están llevando a la caída de la clase media y a una generación de jóvenes en la cuneta. No recuerdo una época tan dura como ésta", indicó. Y añadió: "El sistema nos aplasta. En los años sesenta y setenta había ilusión, pero hoy la desesperanza que nos transmiten los medios y las multinacionales están anulando a toda una generación. Esto requiere reflexionar un poco sobre las cosas que había en aquella época y lo que se ha perdido. El libro, en este sentido, nos permite valor planteamientos actuales que nos pueden parecer interesantes. Entonces había una generación mucho más joven, que quería transformar la sociedad.

Finalmente, el novelista asturiano dijo que le gustaría "reivindicar el papel de la mujer en la defensa de la cultura". En este sentido, remarcó que "quizá hoy sean las mujeres quienes estén más interesadas en elementos educativos. La única revolución que persistió de los setenta es la revolución femenina. Siempre tuvieron muchas limitaciones, y las posibles transformaciones en el comportamiento social entiendo que deben de venir de la mujer, que deberá reanalizar nuestra situación".