Gerente de la Asociación de Industrias Cárnicas

Noreña, Franco TORRE

La Asociación de Industrias Cárnicas del Principado de Asturias (Asincar) es, con un total de 80 asociados, el colectivo más importante de mayoristas cárnicos de la región. Además de defender los intereses de sus componentes, Asincar gestiona la Escuela de la Carne de Noreña, un centro referencial dentro del sector por sus cursos de formación y por su participación en proyectos de investigación de calado internacional. A pocos días de iniciar los cursos de este año de la Escuela de la Carne de Noreña, el director y Gerente de Asincar, Juan Díaz, ha recibido a LA NUEVA ESPAÑA para hablar de los próximos proyectos de la Escuela y de la actual situación del sector.

-¿Cuándo comenzarán los cursos de la Escuela?

-Empezaremos este mes. Normalmente, los cursos comenzaban en abril, pero este año se han retrasado por el traspaso de competencias entre las consejerías de Educación e Industria, lo que supuso una demora en la concesión de los fondos para los cursos de formación. El primer curso es uno de carnicero que comenzará el 18 de agosto. Este mes también comenzaremos uno de elaboración de productos cárnicos. Y ya tenemos una bolsa de más de 80 personas interesadas en participar en los cursos.

-¿Qué tasas de inserción laboral manejan en la Escuela?

-Nuestra tasa de inserción laboral está en torno al 85 por ciento, y prácticamente el 15 por ciento restante es gente que se coloca en otras actividades previamente. De hecho, en el proyecto Canella, que evalúa a los centros formativos como el nuestro, en los últimos informes recibimos una de las puntuaciones más altas.

-¿En qué proyecto colabora actualmente la Escuela?

-Vamos a concluir ahora uno de los proyectos de envasado que teníamos con el Serida, y ahora estamos inmersos en lograr que la asociación sea reconocida por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio como «Agrupación Empresarial Innovadora». En caso de que finalmente nos lo concedieran, seríamos la segunda entidad de la región en tener ese reconocimiento.

-¿Cómo ve al sector cárnico ante la crisis?

-Nuestros asociados nos comentan que están teniendo más dificultades que otros años a la hora de vender sus productos. Es sintomático que, a la hora de la venta de salas de despiece a la hostelería, sí que se nota que se ha resentido el comercio. La crisis ha cambiado nuestros hábitos de consumo. Donde antes se pedía un chuletón, ahora se pide una costilla.

-Recientemente ha habido una polémica sanitaria en torno al matadero de Jarrio. ¿Cómo lo han visto desde Asincar?

-Entre nuestros asociados está el 80 por ciento de mataderos y salas de despiece, pero este en concreto no está en Asincar, por lo que sólo tenemos conocimiento de la situación por la prensa.

-¿Qué piensan de la reciente huelga de ganaderos y tratantes en el mercado de Pola?

-Lo hemos vivido con la preocupación de cómo puede afectar al sector, porque son proveedores de materia prima, pero viéndolo un poco desde la barrera de que la nuestra es una asociación de empresarios.

-¿Podría darse el caso de que la economía se resintiese tanto que derivara en una respuesta semejante por parte de los industriales?

-Yo creo que las empresas van a pasar todavía un momento duro, pero esperamos y deseamos que a medio plazo todo vuelva a su sitio.