Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

Un grupo de representantes sindicales de Fundición Nodular comenzó ayer un encierro indefinido en las instalaciones de Lugones para reclamar la refinanciación que la empresa de bienes de equipo para la siderurgia requiere para retomar su actividad.

Javier Rodríguez, José Ángel Álvarez, Alejandro Ordiales, Jesús del Busto, Óscar Suárez, José Antonio Blanco y Modesto Barredo se encerraron en la fábrica en la jornada de ayer.

Además, el resto de la plantilla protagonizó un corte de carretera en el cruce de El Castro, en la Avenida de Gijón, justo en el desvío hacia la empresa, para hacer ver a los vecinos de la localidad sus necesidades y sus reivindicaciones.

La empresa tiene dificultades financieras debido a una negociación fallida con los bancos para conseguir una novación de su deuda, que asciende a unos 25 millones de euros, y ha detenido su actividad, poniendo en peligro el futuro de sus 172 empleados, que desde un primer momento han defendido la continuidad del trabajo y, lo más importante, la viabilidad de la firma. Porque, como vienen diciendo reiteradamente, no se trata de un problema comercial, ya que la empresa, que dedica cerca del 90 por ciento de su producto a la exportación, tiene carga de trabajo para, al menos, año y medio. Para el próximo trimestre tiene entregas comprometidas por unas 3.000 toneladas, mientras que para el año 2013 tiene garantizado un 75 por ciento del plan operativo anual (POA), que estará en torno a las 7.000 toneladas de producto.

El presidente del comité de empresa, Eliseo Gómez, anunció que la plantilla en su totalidad tiene previsto manifestarse el próximo viernes por las calles de Oviedo, coincidiendo, supuestamente, con una reunión que celebrará ese mismo día el consejo de administración de la empresa con responsables de gestión de riesgos de los bancos, para negociar una posible novación del crédito.