La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El sector servicios tira del empleo

El comercio y la hostelería, que realizaron el año pasado el 62% de los contratos, atraen en Candás a trabajadores en paro que se animan a montar su propia empresa

El sector servicios tira del empleo

Carreño al igual que la mayoría de municipios asturianos ha cerrado el año con cifras positivas de empleo. La tasa de paro en el concejo ha caído por segundo año consecutivo, situándose en diciembre en los 818 desempleados, 86 menos que en 2013. Estos datos son esperanzadores sobre todo para el sector servicios, que es el que más contratos realizó durante el año, aunque la mayoría de ellos fueron de carácter temporal: 2.366 de los 3.817 totales, es decir, el 62%.

Por contra, es este mismo sector el que más está sufriendo los efectos de la crisis económica. En la actualidad, aglutina a 570 parados frente a los 87 que tiene la industria, los 81 de la construcción y los 15 de la agricultura y la pesca. Todo ello viene a confirmar que Carreño ha dejado de ser un concejo que vive de sus recursos naturales a explotar cada vez más el comercio, la hostelería y el turismo, pero sin dejar de lado la producción industrial.

De hecho, desde el inicio de la crisis económica, en Candás han abierto un gran número de restaurantes y establecimientos comerciales, fundamentalmente relacionados con la ropa, la papelería y la decoración. Una gran parte de ellos están regentados, además, por vecinos que perdieron su antiguo trabajo y que vieron en el sector servicios el modo de salir hacia adelante.

Este es el caso de María Colmenero, de 38 años. Vivió más de una década fuera de España como representante y organizadora de eventos de varias empresas automovilísticas hasta que decidió regresar a casa y darle un giro de 180 grados a su vida. "Estaba cansada y echaba de menos estar cerca de mi familia. Tuve un hijo, Yago, y con él me di cuenta de que los juguetes de ahora nada tienen que ver con los de antes. Así que hace un año me decidí a abrir una tienda para vender juegos diferentes y que aportasen valores a los niños", explica.

Y su proyecto, Mamá Ardilla, no pudo salir mejor. Hoy Colmenero no sólo vende en Candás, sino que a través de internet distribuye su material por todo el país. Además, organiza talleres de manualidades tanto para pequeños como para adultos y cuentacuentos para bebés. "Lo que tengo ahora no lo cambio por el trabajo de antes. Aunque también es verdad que en él aprendí mucho y con esos conocimientos pude montar mi propio negocio. Prueba de ello es que también organizo bodas y cumpleaños", opina. Al final, su comercio asegura que es una especie de "cajón de ideas", en el que la ovetense María Colmenero vierte toda su personalidad y con el que ha conseguido plantarle cara a la crisis.

Otro caso parecido es el de Héctor Ortega, natural de Cuba, aunque residente en el concejo desde 1996. Trabajó 15 años en la construcción hasta que le echaron de la empresa a la que pertenecía y se quedó en el paro. Hace 9 meses optó por salir de la lista de los desempleados y poner en marcha su propio negocio, un bar en Candás, ya que previamente a la construcción, según cuenta, había trabajado durante algún tiempo en la hostelería.

"No me quedó más remedio. Tengo dos hijas y a mi edad, 47 años, ya nadie te quiere contratar. Así que había que emprender en un sector en el que hubiese tenido alguna experiencia", comenta. Además, el negocio hostelero en Carreño funciona y más el establecimiento que adquirió y reformó, el Iris café, ubicado junto al apeadero del tren, que lleva abierto desde hace nada menos que 50 años.

Para conseguir sacar adelante su familia, Ortega tiene que trabajar todos los días desde primera hora de la mañana hasta última de la noche. "Esto es muy esclavo; no tienes casi días de descanso. Era mejor la construcción. Antes había sueldos buenos y tenías un horario fijo", asegura. Aun así, dice estar contento. "No es para tirar cohetes, pero por lo menos ahora puedo mantener a mi familia", agrega.

Tanto la experiencia de Héctor Ortega como María Colmenero sirven para poner de manifiesto que el sector servicios está en auge en Carreño, aunque todavía queda mucho para volver a la situación de hace una década. En diciembre de 2007 el número de parados era tan sólo de 54, de los cuales 29 pertenecían a los servicios frente a los 818 actuales. Mejoría, no obstante, ha habido, gracias a vecinos con ideas.

Compartir el artículo

stats