La Casa García Busto, en la bahía de Perán, cuenta los días para que el proyecto de demolición impulsado por la Demarcación de Costas salga adelante. Son varias las asociaciones y grupos políticos que pretenden alegar para que el edificio sea introducido en el catálogo, conseguir su protección y evitar su derribo. La comisión de Urbanismo municipal ha pedido esa introducción por medio de los tres grupos de la oposición, aunque el gobierno pedirá informe previo para adoptar una postura al respecto.
Los propietarios e inquilinos actuales del edificio descartan manifestarse de momento, pero no ocultan su malestar. "Ni siquiera se notificó el inicio del periodo de información pública y se enteraron por la prensa" , explican allegados.
Con todo, la documentación sobre este inmueble es extensa y no está clara, si quiera, su antigüedad, algo que serviría para facilitar su inclusión en el catálogo de bienes protegidos. El Ayuntamiento data el origen en 1938. Sin embargo, en la obra "Villas y grandes casas en Carreño", de Luis Arias y José María González, se data ya en 1895, fecha que se recoge también en un informe previo al plan urbano en 2006, en el que se pide que el edificio, junto a otros de Perán, sea incluido en el catálogo. Ésta fue la única de las indicaciones que no se siguió, dejando fuera del catálogo la Casa García Busto.
Los vecinos de Perlora destacan que en el avance del plan de ordenación firmado por Enrique Balbín el citado edificio "venía recogido, no entendemos por qué se sacó". Esa presencia en el avance fue lo que provocó que no se produjesen alegaciones al respecto: "Nadie alega para que saquen algo que ya está dentro y nadie esperaba que hubiesen sacado estas casas".
Haber excluido la Casa García Busto del plan urbano es clave para el futuro del inmueble, según los vecinos. Otro aspecto que señalan en el colectivo de Perlora es la existencia de dos sentencias que declaraban el suelo como urbano y que, sin embargo, nunca se han respetado.
En noviembre de 2008, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias, ante el recurso interpuesto por la Asociación de Vecinos de Perlora, falló a favor de estos y ordenó la modificación de "la cartografía del POLA (Plan de Ordenación del Litoral Asturiano) en lo referente a los solares 6, 8, 10, 12, 14 y 16 del barrio de Perán a los efectos de quedar los mismos incluidos en el ámbito del suelo urbano de Perán".
No se ha aplicado el fallo, por lo que al haber quedado el edificio fuera del suelo urbano y dentro de dominio público marítimo terrestre ahora se puede llevar a cabo el expediente de derribo.
En similares términos se pronunció la Sala de lo Contencioso Adminstrativo del TSJA en 2014, de nuevo ante el recurso de la asociación vecinal de Perlora, mostrando la "disconformidad a derecho" de la calificación de suelo urbano en dominio público marítimo terrestre, "debiéndose rectificar el PGOU de Carreño en lo referente a esta calificación". Sin que se haya cumplido por parte de las administraciones correspondientes.
Según aseguran los vecinos y allegados de los propietarios, actualmente, "en el texto refundido del plan de ordenación de Carreño se mantiene el edificio en dominio público.
Si se hubiesen cumplido las sentencias a las denuncias de la asociación, esta situación no habría llegado a producirse porque Costas no tendría competencias sobre ese terreno".
