El Marino se reencontró con la victoria tras dos derrotas consecutivas ante equipos asturianos (Sporting B y Oviedo) y derrotó al Burgos con un gol de Chus Hevia en el tramo final. Los luanquinos fueron superiores a los burgaleses y sólo su falta de puntería les impidió sentenciar mucho antes el choque.

Los de Quirós salieron muy enchufados y en la primera media hora de partido fueron claramente superiores. El Marino gozó de las mejores ocasiones, la primera en el minuto dos en un centro de Titi por la derecha que Chus Hevia cabeceó alto en plancha. En el minuto ocho fue Álvaro Muñiz el que rozó el gol, pero su disparo desde fuera del área salió justo al poste izquierdo de la portería de Aurreko. Y la más clara llegó en el minuto 21, con un gran disparo de Álvaro Muñiz desde el borde del área, que repelió el larguero con Aurreko superado.

El Burgos fiaba todo su juego a los balones largos, muy fáciles de atajar para la defensa azulona y apenas tuvo ocasiones a la contra. Su mejor oportunidad fue en el minuto 33, con un cabezazo de Gerica que rechazó Ponzo con el pie. El Marino respondió al susto cuatro minutos más tarde con un centro chut de Jandro que a punto estuvo de sorprender al portero burgalés, pero la defensa conjuró el peligro.

La segunda parte arrancó como la primera, con un equipo local volcado en busca del primer gol y a de nuevo a los dos minutos de la reanudación Chus Hevia a punto estuvo de conseguirlo con un potente disparo desde el área que se fue a la derecha de la portería castellana. Los de Quirós seguían buscando la portería contrario con más convicción que el rival y llegaban con bastante frecuencia al área de los de Calderé, aunque sin generar muchas ocasiones claras, exceptuando un disparo de Titi desde fuera del área en el minuto 61 que Aurreko detuvo tirándose al suelo.

El técnico visitante intentó cambiar la tónica del encuentro dando entrada a Cerrajería y Carralero, a los que había reservado tras el encuentro copero del miércoles ante el Nástic, pero no dio resultado y el conjunto luanquín siguió llevando el peso del partido hasta que obtuvo el premio a su mejor fútbol en el minuto 79 con el gol que a la postre le daría los tres puntos.

La jugada se inició en un rechace de la defensa burgalesa, tras una larga jugada local. El balón llegó a Omar en la banda derecha, que centró al área donde Chus Hevia se anticipó a los centrales visitantes y superó a Aurreko con un buen remate de cabeza. El Burgos arriesgó más con el marcador en contra y Calderé colocó al central Gallardo como delantero centro en un intento a la desesperada por cazar uno de los muchos balones que sus jugadores bombearon al área, pero la zaga luanquina estuvo muy segura desbaratando todas las intentonas.

El Marino trató de jugar entonces a la contra en busca del gol de la tranquilidad aprovechando los espacios que dejó el Burgos, pero careció de precisión para finalizar con acierto los ataques y el marcador ya no se movió. El próximo partido de los de Quirós será en Noja, el sábado, a las 16.00 horas.