Ni siquiera el gafe de Sabadell ha podido con el Sporting de los guajes, que cumple veinte partidos invicto a pesar de cargar con algunas cruces importantes. Por ejemplo, Sureda Cuenca, reincidente en el perjuicio al Sporting, que ayer dejó sin señalar un claro penalti de Carlos Hernández, quien derribó descaradamente a Dani Ndi desentendiéndose del balón. Veinte partidos invicto y sin lanzar un penalti desde marzo. Al equipo de Abelardo nadie le ha regalado, por eso tiene aún más mérito la extraordinaria gesta de estos guajes.

Es cierto que el partido de ayer nunca se les debió escapar, que el equipo sacó poco rédito de un primoroso primer tiempo en el que los rojiblancos fueron un vendaval que causó graves daños a la defensa arlequinada. Sufrió el Sporting por el flanco izquierdo, su punto débil de esta temporada. Isma López hace lo que puede con una abnegación que no todos los profesionales mostrarían, pero ayer pasó un día duro ante Collantes, un extremo a la antigua, rápido y vertical.

Con una ventaja de dos goles a los veinte minutos y una sensación de superioridad evidente, el sportinguismo se preparaba para disfrutar de una inusual tarde de tranquilidad. El equipo de Abelardo tomó al asalto la temida Nova Creu Alta con una receta sencilla. El fútbol de control de siempre, la velocidad de Jony y la presión agobiante de Guerrero y Pablo Pérez, líderes en la recuperación de balones en campo contrario (si es que existe esa estadística). Abelardo alineó a los dos atacantes más disciplinados tácticamente, más generosos en el trabajo y más solidarios en el pase y con el talento de embocar las pocas ocasiones disponibles.

El Sporting subió al luminoso sus dos primeros remates y lanzó un mensaje de autoridad. Al Sabadell, pero sobre todo a Las Palmas, Betis y Valladolid, sus verdaderos rivales en este sprint por el ascenso de categoría. El gol de Collantes, antes del descanso, en un error defensivo flagrante, cambió el escenario. Al Sporting le asaltaron las dudas entre buscar el tercero y amarrar la ventaja. Escogió la calle de en medio y se fue al callejón.

Nauzet evita la victoria rojiblanca con un paradón en el añadido

Abelardo alineó el equipo que había ensayado durante la semana, con Pablo Pérez escoltando a Guerrero y Santi Jara malgastando una nueva oportunidad en la derecha. El Sporting quiso comerse el mundo. Los de Abelardo atropellaron al Sabadell en un primer tiempo intenso y jugado a alta velocidad. La jugada del primer gol es la metáfora perfecta de este equipo. Pablo Pérez persigue un balón hasta el banderín de córner, donde lo termina perdiendo. Cristian lo conduce sin mirar atrás, ignorante de la presión al galope del gijonés, que le arrebata la pelota limpiamente y la deja para que Guerrero adelante al Sporting.

Unos minutos después Pablo Pérez demostraría que sus goles de cabeza no son casualidad. El mediapunta aparece entre los dos centrales para cabecear picado un buen centro de Isma López. El partido parecía abocado a una goleada. El Sporting siguió apretando, aunque sin generar más ocasiones claras, mientras que el Sabadell no tuvo más argumento que la dureza para frenar a los rojiblancos. Cuando el descanso se acercaba, el Sporting defendió mal un balón cruzado por Eguaras al segundo palo. Collantes, libre de marca, aseguró con el interior un remate que tuvo un peso enorme en el partido.

El Sporting salió indeciso del descanso y el Sabadell cargó con todo. Los arlequinados encerraron a los de Abelardo, que intentaban salir a la contra con cierto peligro. El gol pudo llegar en las dos porterías, pero daba la sensación de que el Sporting resistiría. Abelardo buscó oxígeno en la mediapunta, con las entradas de Carmona, Ndi y Muñiz. Fue en esta fase del encuentro cuando se produjo el claro penalti sobre el camerunés que hubiera facilitado la sentencia del choque. Sucedió apenas unos minutos antes de que Javi Hervás anotase el gol de su vida. El Sabadell se convierte así en el primer equipo que le hace dos goles al Sporting en Liga desde que Abelardo se hizo cargo del primer equipo.

Aún tuvieron los rojiblancos una clara ocasión de llevarse la victoria. Lo evitó Nauzet con la parada del partido. El Sporting regresa a Gijón con el mal sabor de boca de los dos puntos perdidos. Abelardo, gran analista, comenzó de inmediato a preparar el partido del Betis destacando el orgullo de este equipo, a un paso de completar una vuelta invicto.