Oviedo / Avilés,
J. L. SALINAS / F. VALLINA
La Copa del Mundo de fútbol que el pasado domingo ganó la selección española mejorará la autoestima y el ánimo pero tendrá unos efectos muy limitados sobre la maltrecha economía nacional. Así lo advierten economistas, psicólogos y sociólogos asturianos. Un estudio del banco holandés ABN-Amro señala que hacerse con la copa puede provocar en el país ganador un incremento del PIB de hasta el 0,7%, mientras que el perdedor de la final podría sufrir una contracción del 0,3%. Los expertos aseguran que la victoria de la selección (la Roja) tendrá unos efectos balsámicos sobre el consumo, pero rechazan de plano que pueda tener alguna repercusión realmente relevante sobre el PIB.
El propio consejero asturiano de Economía, Jaime Rabanal, se refirió ayer a estas proyecciones durante la inauguración de los cursos de verano de La Granda (Gozón). «La economía son expectativas y una situación de euforia colectiva incide de manera positiva en la actividad económica», apuntó, «cual sea su impacto sobre el PIB debe ser un ejercicio académico que han de hacer los académicos».
Menos claro lo tiene Miguel de la Fuente, decano del Colegio de Economistas de Asturias, que aseguró que «la realidad es que estamos ante una crisis profunda con tres vertientes: la del paro, el déficit y la deuda, y esos problemas no se solucionan ganando el Mundial». Aunque sí que reconoce que la victoria tendrá un importante componente psicológico que puede traducirse en un «incremento puntual del consumo». De la Fuente señala que «la subida puede ser tan mínima que llegue a hacer crecer el PIB sólo un 0,01%, que aunque es una cantidad importante de dinero ya que supone mil millones de euros no cambiará nuestra situación».
Otro economista, el presidente del Registro de Economistas Asesores Fiscales, el asturiano Jesús Sanmartín, afirma que aunque la victoria futbolística no vaya a tener efectos directos sobre el PIB sí que ayudará a «mejorar la imagen y la marca España en el extranjero y por lo tanto podrá suponer un impulso para el turismo». La euforia por el triunfo también reanimará a sectores, según coinciden los economistas, como el de la distribución, el hostelero o el textil. Durante los últimos días ha subido como la espuma la venta de bebidas alcohólicas, y la de banderas de España se ha multiplicado por cuatro.
Los efectos psicológicos de la victoria también serán limitados. «La victoria mejorará el tono emocional del país pero será por unos días y será un refuerzo positivo para aquellos a los que les gusta el deporte, pero no mejorará la competitividad de nuestras empresas ni nuestra capacidad de exportación ni se ayudará a vender más», señala el psiquiatra ovetense Julio Bobes.
El psicólogo José Muñiz reconoce que la Copa del Mundo « inyectará optimismo a la sociedad española, pero serán efectos muy limitados y no podrán sustituir a la realidad». Un planteamiento similar defiende el sociólogo Servando Cano. «El discurso de que España va a crecer por ganar el Mundial es más un deseo que una realidad. La economía real no funciona con imágenes ni emociones, es mucho más fría», señala.
Un dato echa por tierra el estudio del ABN-Amro. En el año 2002, la selección brasileña se proclamó pentacampeona del Mundial, pero su PIB se contrajo un 1,7% durante el año siguiente. Hace dos años la selección española se alzó con la Eurocopa, la euforia subió pero ese mismo año el PIB español tan sólo creció un 1,1%. Era otro contexto económico, con los primeros pasos de la crisis, y otra competición.
«Una situación de euforia colectiva incide de manera positiva en la actividad económica»
Jaime Rabanal
Consejero de Economía
«La victoria mejorará el tono emocional del país, pero no aumentará nuestra competitividad»
Julio Bobes
Psiquiatra
«Ganar mejora la imagen y la marca de España y ayudará al sector turístico»
Jesús Sanmartín
Economista
«La inyección de optimismo en la sociedad no sustituirá a la realidad económica»
José Muñiz
Psicólogo
«La crisis tiene problemas como el paro, déficit y deuda que el Mundial no arreglará»
Miguel de la Fuente
Economista
«La economía real no funciona con imágenes ni emociones; es mucho más fría»
Servando Cano
Sociólogo
