La gran industria asentada en Asturias prevé que en los próximos meses pueda empezar a crear empleo. Arcelor-Mittal, la multinacional siderúrgica con casi 6.000 empleos directos en la región, ya ha empezado a hacerlo. De momento, las encuestas indican que la producción y los pedidos han dejado de caer, sostenidos ambos factores por la exportación y la tracción de las grandes compañías. Según los expertos, las proyecciones apuntan a que a partir del segundo semestre de 2014 el tirón se empezará a notar ya en las medianas y pequeñas empresas.

El metal tirará del empleo en la región. O, al menos, eso es lo que opinan los expertos. La última encuesta de coyuntura industrial de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) refleja que el 25% de las empresas consultadas prevén crear empleo en los próximos meses, mientras que el 70% confía en mantener el actual y sólo un 5% teme que pueda disminuir. Y no sólo eso. Un 32% de los empresarios asegura tener una alta cartera de pedidos, tres meses de trabajo asegurado y, además, que las previsiones apuntan a que se podrán mantener en este nivel, porque casi un tercio de los encuestados esperan aumentar la producción.

Las matizaciones se producen cuando se profundiza en los sectores económicos. Estos buenos datos sólo representan a la gran industria, y especialmente a la del metal, con Arcelor-Mittal a la cabeza, aunque también la química muestra síntomas de buena salud. Los signos de mejoría también se notan en la transformación del metal, aunque aún de manera muy leve. En el resto de sectores económicos, el estado sigue siendo crítico.

De ahí que los expertos se muestren excépticos ante la mejoría de los resultados en las encuestas. Fuentes de Sadei explicaron que es bueno ver por fin signos positivos en las estadísticas, pero "sólo tienen que ver con las grandes industrias y con la exportación, que son las primeras en mostrar síntomas cuando las cosas van a ir bien. Así que, en ese sentido, hay una buena señal. Es posible que en el segundo semestre del año ya se empieza a notar el impacto de la recuperación en las empresas más pequeñas". Y es que los mismos expertos indican que "cuanto mayor es la empresa, mejores perspectivas tiene y más acceso a los mercados internacionales. A medida que se reduce el tamaño, también desciende la actividad y aumentan las dificultades para mantenerse mientras no se active la demanda interna. Y eso todavía tardará en ocurrir". De ahí el empeño y la necesidad de que las grandes multinacionales y las medianas empresas sirvan de tractor de las pequeñas.

Por sectores, sólo el metal revela mejoría. "Las señales de actividad económica y perspectivas en la construcción son nulas, por ejemplo, y en otros sectores se tardará en percibir mejoría porque su peso en el PIB regional es pequeño o muy pequeño", indicaron desde Sadei.

Alberto González, secretario general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), llamó a la prudencia ante los resultados de las encuestas. "Son las grandes empresas las que prevén que van a crear empleo, pero no se especifica cuánto. Y hoy por hoy es el metal, y en concreto Arcelor-Mittal, el que está tirando claramente de la economía regional. Hay que ser muy prudentes, porque aún pasarán meses hasta que estas previsiones se concreten y tengan repercusión aguas abajo, en el conjunto de las empresas y de la economía asturiana".

Arcelor-Mittal ya realizó contrataciones en las últimas semanas de 2013 para afrontar el incremento de producción en distintas instalaciones. También anunció la incorporación de una veintena más de personas en breve para arrancar la línea de galvanizado 1 de Avilés, en la que se fabricará un acero especial de mayor calidad y valor añadido destinado a la automoción.

Otras incorporaciones que se pueden producir en la plantilla de la multinacional siderúrgica serán las necesarias para cubrir bajas provocadas por la recuperación de las prejubilaciones mediante contrato relevo. Este tipo de sustituciones se hace con personal de las auxiliares, que en tiempos de bonanza solían incorporar entonces nuevo personal.

El contrato relevo, paralizado durante todo el año pasado por el cambio de legislación, permitirá que 212 trabajadores abandonen la multinacional siderúrgica en Asturias a lo largo de este ejercicio. Si se tiene en cuenta la unidad de negocio que integra la planta asturiana junto con Lesaka, Etxévarri y Madrid, la cifra ascenderá a unos 280.