Los damnificados por el estallido de la burbuja de las energía solar fotovoltaica miran hacia los tribunales de Justicia, donde por ahora no hay sentencias favorables ni siquiera para los grandes fondos de inversión que han demandado al Gobierno en las cortes de arbitraje internacional.

Los ahorradores están pendientes de los tribunales nacionales y de la Unión Europea. Su argumento central es que la Administración central "ha vulnerado las expectativas legítimas" de quienes se aventuraron a invertir en energía solar fotovoltaica asidos a unas promesas de apariencia tan solventen como las letras impresas del Boletín Oficial del Estado.

Hay decenas de familias asturianas metidas en esa batalla legal. Muchos de los afectados están amenazados de embargo y, a menudo, muchos de ellos están teniendo que renegociar la deuda ante la imposibilidad de pagar y los "fondos buitre" sobrevuelan los restos de la burbuja intentando quedárselos a bajo precio.