Miriam SUÁREZ

Setenta y seis cooperativas escolares ocuparon ayer la plaza Mayor para poner a la venta el trabajo de todo un curso académico. Estas empresas ficticias son el resultado de una iniciativa que las Consejerías de Industria y Educación extienden a toda Asturias a través de la entidad pública Valnalón. El objetivo es inculcar habilidades emprendedoras en las nuevas generaciones ya desde las aulas de Primaria.

El de ayer fue el décimo mercado de este tipo que se celebra en la ciudad. Un aniversario en el que se han implicado cerca de 1.500 escolares, procedentes de 35 centros de Gijón y uno de Candás. En esta ocasión, se invitó también a un colegio de Manchester, cuyo reclamo comercial fue la boda entre Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton.

Además de recuerdos turísticos del enlace real británico, en el mercado se vendieron artesanías de todo tipo; productos de huerta cultivados por los alumnos; alimentos típicos de otras autonomías; o incluso lociones medicinales. «Quisimos hacer algo diferente y barato. Por eso los bolsos de saco. Vimos uno de esta tela en una tienda de marca que costaba 770 euros», explicaba Pablo del Río en representación del Colegio Atalía. Su compañero Jorge Gutiérrez, mientras, publicitaba la mercancía como «niño-anuncio».

El centro de apoyo a la integración Los Pielgos, bajo la marca de «Máquina azul», también demostró su espíritu emprendedor gracias al esfuerzo de monitoras como Beatriz Serrano o alumnos como Juanjo Martín. Tras recorrer el mercado y hacer sus compras, la alcaldesa dijo la última palabra. «Son todos muy buenos comerciantes». Y, además, solidarios. «Cuando liquidan, destinan parte de las ganancias a fines de sociales. Y, el resto, a una actividad de disfrute colectivo», apuntó Marta Pérez, la gerente de Valnalón.