Luján PALACIOS

Cielos cubiertos, una gran granizada, lloviznas intermitentes y temperaturas frescas. Es el patrón de arranque de verano que está experimentando Gijón y que, al igual que el año pasado, se debe a una tardía estabilización del Anticiclón de las Azores. Pero esta situación durará poco. El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Asturias, Manuel Mora, señala que a partir del próximo martes los cielos estarán despejados y las temperaturas subirán, dando lugar por fin al tiempo veraniego que se hace de rogar.

El registro de las temperaturas medias en lo que va de mes se mueve en torno a los 20 grados, al igual que sucedió en los primeros día del mes de julio del año pasado. Atrás quedaron los días calurosos de finales de junio, cuando en el observatorio de Somió llegaron a registrarse 36 grados. Una tendencia que también se registró en 2011, con días más calurosos en junio que en julio.

Y es que, como explica Mora, el tiempo de este verano está siendo bastante similar al del estío pasado. El Anticiclón de las Azores, responsable del buen tiempo peninsular, sigue instalado en latitudes más bajas, dejando paso a vientos húmedos del norte. Pero, «en cuanto se instale más al norte, la tendencia será de estabilidad y de buen tiempo duradero, con vientos del nordeste», señala el delegado de la AEMET.

Esta situación se dará a mediados de la próxima semana, pero entretanto, el jueves ya se experimentará una mejoría del tiempo, para dar paso a nuevas perturbaciones en el fin de semana. La segunda quincena «cambiará la tendencia y los valores mejorarán notablemente», asegura la AEMET.

En lo que va de mes de julio, las temperaturas medias no han llegado ningún día en Gijón a los 19 grados, y la máxima registrada en el observatorio de Somió ha sido de 22,6 grados, el pasado día 3. La mínima se registró ese mismo día, con 11,8 grados.