C. JIMÉNEZ

Doscientos contratos para ocho mil candidaturas espontáneas. La multinacional Duro Felguera se presentó ayer en el campus gijonés para dar a conocer su cartera de servicios y también las posibilidades de los ingenieros para incorporarse a la organización. ¿Los requisitos? Disponibilidad y predisposición para tener movilidad geográfica (en todo el mundo), capacidad para adaptarse a nuevas culturas, vivir en un proceso de formación permanente y tener un buen manejo de la lengua de Shakespeare. «El inglés es la asignatura más importante de cualquier ingeniero; el problema no es hablarlo, sino manejarlo con fluidez para poder discutir y negociar», sostiene el responsable de desarrollo de negocios y organización del grupo, Javier González Canga. En el Aula Magna de la Politécnica de Gijón le escuchaban algo más de 200 ingenieros, tantos como contratos se formalizaron en Duro Felguera a lo largo del año pasado. Entre ellos había desempleados que buscaban una oportunidad en la empresa, pues en la convocatoria se citaba expresamente que se recogerían currículos, aunque finalmente no fue así.

También se sentaron a escuchar a portavoces de la empresa jóvenes recién titulados que dudaban entre continuar los estudios universitarios con un título de máster o lanzarse directamente al mercado laboral. Y no faltaron tampoco los que, en vistas de la situación económica general, se interesaban por las condiciones laborales en Duro Felguera, para un posible giro a su carrera profesional.

La responsable de recursos humanos, Montserrat Santamarina, explicó que no existe en este momento ningún proceso de contratación abierto, «pero procuramos retener el talento». La criba del aluvión de 8.000 currículos que, de media, reciben cada año se resolvió con la contratación de algo más de 200 profesionales para las áreas de energía, gas, servicios, minería y para el propio «staff» de la compañía. Además, la empresa acaba de recuperar un programa de becas para recién titulados que facilita el desarrollo de su carrera profesional en Duro Felguera. «Estamos en un proceso de pesca permanente», subrayó la responsable de recursos humanos respecto a los beneficiarios de este programa. No obstante, los directivos de la compañía aclararon que Duro Felguera no garantiza un contrato indefinido desde el inicio, «pero sí trabajo durante muchos años». Y todas las especialidades de ingeniería tienen cabida dentro de su organización, siendo mayoría los industriales aunque también hay ingenieros de minas, navales, químicos, aeronáuticos y de caminos. Eso sí, el número de informáticos es simbólico: el año pasado se contabilizaban en Duro Felguera seis profesionales de esta especialidad. Como consejos para los futuros ingenieros, Javier González Canga animó a «tener mentalidad de ganadores; en este negocio lo peor que te puede pasar es ser segundo», adaptándose a un entorno global donde «entender las diferentes culturas en las que te mueves resulta fundamental». Fruto de sus 40 años en la compañía y desde la perspectiva de formar parte de la cuarta generación de su familia que se integró en la plantilla de Duro Felguera, González Canga concretó que en China «primero haces amigos y luego negocios», mientras que en Europa el orden es inverso.

El resto de requisitos, idénticos a otros ámbitos profesionales, contemplan la capacidad de trabajo, implicación y compromiso de los candidatos con la organización, remarcó González Canga, incidiendo en el factor de la internacionalización como una de las principales salidas en este momento. «Hoy si no estás en China o India, no existes», apuntó.

El 82% de las ventas de Duro Felguera se sitúan ya fuera de España, mientras que la contratación en el extranjero representa el 96% de toda su actividad. «España en estos momentos es un páramo industrial», agregó el responsable de desarrollo de negocio de la compañía con el ánimo de enfocar a los recién titulados hacia «mercados globales» porque «lo que hay de interés en esta región ya no es nuestro, sino de las multinacionales», remarcó antes de continuar diciendo que en el sector industrial «no tienes nada que hacer si no fabricas o trabajas para otros países». Como áreas de futuro citó el energético, la minería y el gas en un entorno de «competencia rabiosa de todos contra todos».