El comité de empresa de la factoría de Tenneco en Gijón (que produce los amortiguadores Monroe) quiere que el Ministerio de Industria revise todas las subvenciones concedidas al grupo en España, en especial los 3,77 millones de euros que le fueron concedidos en julio de 2010 para el fomento de la competitividad de sectores estratégicos industriales. Los sindicalistas trasladaron este planteamiento el pasado viernes a IU, y ayer a los diputados en el congreso del PSOE y a la presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández.

Se trata de otra de las estrategias de las centrales sindicales para presionar a la multinacional estadounidense, tras el anuncio de cierre de la fábrica gijonesa. También han solicitado otras medidas de presión al Ayuntamiento de Gijón y al Gobierno del Principado.

Las subvenciones concedidas en 2010 son dos. Por un lado, 1,36 millones de euros para la planta de tubos de escape de Tenneco en Valencia, y, por otro, 2,41 millones de euros para las plantas de amortiguadores de Ermua y Gijón. Se trata en este último caso de una subvención de cuantía importante sobre la que los sindicatos tienen dudas de que realmente se hubiera llegado a aplicar la parte correspondiente en Gijón. «No sabemos adónde ha ido a parar ese dinero», señaló un miembro del comité de empresa tras las reuniones mantenidas ayer en la factoría con representantes del PP y del PSOE en las que les trasladaron esta información. La cuantía de las ayudas apareció en el BOE del 27 de julio de 2010.

Los dirigentes políticos que ayer acudieron a reunirse con el comité de empresa en la fábrica de Tenneco fueron recibidos entre aplausos por parte de los trabajadores, concentrados a las puertas de la factoría.

A la primera reunión de ayer acudieron, junto a la presidenta del PP asturiano, la presidenta del partido en Gijón, Ángeles Fernández- Ahuja, y la portavoz de industria del PP asturiano, Emma Ramos. Tras el encuentro, Mercedes Fernández señaló respecto a los trabajadores de Tenneco que «estamos con ellos en todo». La dirigente popular calificó de «comportamiento inexplicable» el de la multinacional por cerrar una planta productiva, con ratios de calidad y eficiencia que hacen de ella «un modelo no sólo en España, sino en Europa; yo si soy empresario no tendría el valor de explicar a estos trabajadores que se cierra la empresa de Gijón».

Mercedes Fernández consideró que los trabajadores de la fábrica de Gijón «son un ejemplo de la Asturias que trabaja», tras lo que reclamó «un compromiso político en el ámbito del Gobierno del Principado y también que Asturias se rearme, porque si no Asturias se cierra».

La presidenta asturiana del PP pidió al Ejecutivo autonómico de Javier Fernández que se «ponga las pilas», ante los sucesivos cierres, regulaciones de empleo y suspensiones de contratos en empresas asturianas. «Yo no estoy dispuesta a colaborar a pasividades y, desde luego, en las situaciones difíciles necesitamos gobiernos que defiendan lo suyo, como ocurre en otras comunidades autónomas», indicó, citando expresamente al País Vasco, cuya planta de amortiguadores de Tenneco en Ermua se verá reforzada por el cierre de Gijón. Por otra parte, trabajadores de la factoría gijonesa llevaron ayer sus reivindicaciones al partido de balonmano que disputó el Juanfersa Grupo Fegar con el Guadalajara Balonmano, recibiendo el apoyo del público, jugadores y entrenadores. El técnico del Guadalajara, Mateo Garralda, se puso incluso la camiseta de apoyo a la plantilla de Tenneco, y el del Juanfersa, Alberto Suárez, les dedicó la victoria.