La Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón contará en un par de cursos con un nuevo grado, el de Ingeniería de Organización Industrial, una de las especialidades más demandadas en el ámbito laboral al tratarse de una formación transversal. El rectorado de la Universidad de Oviedo ha puesto en marcha ya la comisión encargada de elaborar un plan de estudios, de tal manera que previsiblemente en el año 2018 se pueda empezar a impartir el grado.

En cuanto el grupo de trabajo creado con este fin hace unos días concluya el plan, el documento se remitirá al gobierno del Principado y posteriormente a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) como pasos previos para implantar el nuevo grado en el plazo de "un par de años", pronostica el director de la Escuela, Juan Carlos Campo, en función del tiempo que duren los trámites para su implantación.

"Estamos satisfechos porque es algo que llevábamos reivindicando hace muchos años y nunca antes habíamos llegado tan lejos", reconoce Campo, habida cuenta de que "son unos estudios con numerosas referencias ya en toda España y que deberían haber estado presentes ya con la implantación del plan Bolonia y con el arranque de las titulaciones de grado".

La Ingeniería de Organización Industrial es una rama de la ingeniería a medio camino entre la ciencia y la tecnología en las organizaciones que sirve en la práctica para formar al "ingeniero total", es decir: además de proporcionar los conocimientos tecnológicos necesarios a los graduados, también tiene en cuenta la gestión empresarial. Se trata de unos estudios con presencia destacada desde hace tiempo en Estados Unidos, aunque en Europa y especialmente en España su desarrollo ha sido más tardío y menos profundo.

Esta titulación, tal cual la definen los propios titulados en su asociación profesional, capacita para desempeñar múltiples actividades relacionadas con "la organización industrial, la gestión de la producción y de los recursos humanos, la logística y los sistemas de información, la planificación y el desarrollo de la innovación tecnológica, la estrategia y política industrial de la empresa, y certifica para realizar estudios y proyectos de ingeniería y consultoría así como de gestión de la calidad y de riesgos laborales".

La Escuela Politécnica contó ayer con la presencia de Carlos Prado, el presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Ingeniería de Organización, que expuso ante los alumnos cómo en este momento se imparten los estudios en un total de 26 universidades españolas con el objetivo de "tratar de resolver en las organizaciones, tanto industriales como de servicios, problemas vinculados a la organización en todas las áreas: producción, distribución, recursos humanos, el área financiera, comercial y de marketing".

El ingeniero de organización es un profesional "que tiene los conocimientos tecnológicos muy vinculados a la propia ingeniería y los conocimientos de gestión de empresas con una enorme demanda; éste es el ingeniero polivalente", indicó Prado.

El presidente de la asociación es también profesor en la Escuela de Ingeniería de Vigo, donde los estudios ya están implantados hace tiempo y donde "con la demanda del mercado, los recién graduados en Ingeniería de Organización encuentran trabajo inmediatamente", garantizó Carlos Prado.

Con su presencia ayer en la Politécnica gijonesa Prado se propuso "reforzar de algún modo el trabajo que se está haciendo para contar aquí con el grado", indicó antes de desarrollar su ponencia, a la que asistió el rector, Santiago García Granda. Prado considera que el hecho de contar con una titulación de Ingeniería de Organización " es una necesitad apara el tejido empresarial asturiano y una gran oportunidad para la Politécnica", además de tratarse de une buena oportunidad para los futuros alumnos. "Creo que vale la pena, la experiencia que tenemos en todas las Universidades donde lo hay es muy positiva", indicó al presidente de la asociación nacional. Sobre todo, porque las empresas buscan cada vez más el perfil de "ingeniero total", capaz de solventar todo tipo de retos y dificultades en el menor tiempo posible.