Entrevista | Carlos López Fernández Decano de la Facultad de Geología

"Lo más difícil de soterrar el Muro es ver el estado de las cimentaciones de los bloques"

"Si el estudio es informativo, para ver cómo están las cosas, bueno; si es a nivel de proyecto, cien mil euros es poco para un buen análisis geológico"

Carlos López Fernández, ayer, en la Asociación de Vecinos de La Arena antes de la charla.

Carlos López Fernández, ayer, en la Asociación de Vecinos de La Arena antes de la charla. / Juan Plaza

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Carlos López Fernández (Luarca, 1974) es el decano de la Facultad de Geología de la Universidad de Oviedo, donde lleva ejerciendo como profesor desde el 2003. Ofreció ayer una charla en la asociación de vecinos de La Arena sobre el soterramiento del paseo del Muro y sus implicaciones para el barrio.

–Hoy en día cualquier obra de ingeniería parece posible. ¿Así que soterrar el Muro de San Lorenzo lo es?

–Efectivamente, hoy en día no hay una obra que no sea posible. El problema de las obras es hacer un buen estudio previo del terreno. En los sitios que son geológicamente complicados como es el caso del barrio de La Arena, por el subsuelo que tiene, porque hay edificaciones antiguas con cimentaciones precarias, hay que conocer muy bien el terreno. También hay que hacer un muy buen modelo de cómo se va a comportar este terreno al hacer la obra y hay que saber que, cuando se hace una obra, se inducen muchos cambios en este terreno. Estos cambios pueden ser, por ejemplo, de la altura del nivel del agua o la distribución de las tensiones.

–¿Qué tipo de terreno hay en esa zona?

–El mismo que cuando estás tomando el sol en la playa de San Lorenzo. Lo que hay debajo del barrio de La Arena, de ahí el nombre, es arena. Hay, aunque depende de las zonas porque el espesor es variable, hasta 25 metros de materiales arenosos e incluso fangos negros, como los de cualquier entorno marítimo, antes de llegar a la roca. En geología, a eso lo llamamos el dominio litoral de Gijón. Hay sedimentos de origen marino que no están pensados para apoyar casas encima o para hacer obras. Es un material deficiente, pero en el que todo se puede hacer si se adoptan las soluciones técnicas y se hacen importantes estudios técnicos previos.

–Antes de entrar en las soluciones, hábleme de los estudios previos, que es el punto en el que se encuentra ahora el Ayuntamiento.

–A mis estudiantes siempre le pongo el ejemplo de la medicina. Ante una enfermedad, para aplicar un buen tratamiento antes hay que hacer un buen diagnóstico. No se puede aplicar a cualquier enfermedad cualquier tratamiento. Esto es lo mismo. Si vas a hacer una obra necesitas un perfecto diagnóstico de cómo es el terreno y prever cómo se puede comportar cuando se modifique. Ahora, el terreno está tranquilo, con una obra ejecutada como es el Muro actual y sus viviendas, pero si haces una obra ahí vas a cambiar las condicionas naturales y el terreno va a responder.

–Prosiga.

–Para decidir qué soluciones técnicas necesitas, primero hay que hacer un estudio muy pormenorizado del terreno. Se necesitan sondeos, es decir, extraer una muestra del terreno, que tienen que ser además bastantes, pero también ensayar con ese terreno para ver cómo se puede comportar. Se necesita conocerlo bien. Y luego ya, en función del proyecto que tengas, decides soluciones técnicas para no afectar a las edificaciones que ya hay, que es lo que preocupa a la gente. Las edificaciones actuales se podrían ver dañadas si se hace mal esa obra, por lo tanto la clave es anticiparse a esos problemas como se anticiparon a los problemas cuando se hizo el metrotrén. Se construyó y no pasó absolutamente nada.

–Es una fase clave.

–Sí, lo es. El problema es que normalmente a esto se dedica poco presupuesto y poco tiempo. Se hace de una manera muy liviana y entonces vienen los problemas. Si falla la parte del estudio geológico y geotécnico previo todo lo que hagas después va a fallar. He visto la cifra de 100.000 euros para este asunto. Desconozco el alcance del estudio, pero desde luego a nivel de proyecto, esa cantidad no serviría para hacer un buen estudio geológico. Hay diferentes niveles de estudio. Los hay informativos o a nivel de proyecto. Si es informativo, para ver un poco cómo están las cosas, bueno. Pero si es el dinero que se va a gastar para hacer esa obra, a nivel de estudio geológico, es evidentemente insuficiente. Con esto no me posiciono políticamente, ni estoy a favor, ni en contra de la obra.

–¿Qué le parece lo más complicado?

–Conocer cómo es el estado de las cimentaciones de los edificios para conocer un poco cómo se van a comportar. En Gijón, está el caso de "la manzana reseca", en los años de ochenta, por culpa de hacer una obra en un entorno muy parecido. En esa obra se abatió el nivel freático y pudrió los pilotes de madera de las casas. Pasó también en Oviedo, en Ventanielles. Si no se conoce bien el subsuelo, se pueden producir problemas de ese tipo.

–¿Cómo puede afectar el túnel a los edificios?

–El principal handicap, solo habiendo visto lo que han salido en los medios, es que si modificas el nivel de agua en el subsuelo puede producir que el terreno se compacte, se asiente. Si bajas el nivel freático, el terreno se compacta y se aprieta y lo que está encima se hunde un poco. Es lo que llamamos asientos en superficie. También se puede producir lo contrario, que son levantamientos.

–Uno de los motivos para no hacer el túnel del vial de Jove es que puede afectar a las viviendas. ¿Qué le parece?

–No conozco el proyecto en detalle, pero cualquier obra que hagas puede afectar al entorno. Es lo primero que se tiene que estudiar. Eso no quiere decir que no puedas hacer obras. Faltaría más. Repito, que debajo de Gijón hay un túnel de cuatro kilómetros y no pasa nada. Hay soterramientos en todas las ciudades del mundo y no pasa nunca nada siempre que se haga bien. Se tiene que saber lo que se está haciendo. He trabajado para el Ministerio de Fomento haciendo túneles debajo de muchas ciudades. Uno de ellos fue el túnel del AVE debajo de la Sagrada Familia de Barcelona, que tiene una geología complicada y un subsuelo parecido al de Gijón. No pasó nada y la catedral está perfecta. Con el soterramiento del Muro se adelanta que la solución puede ir usando muros pantalla con técnicas de hidrofresa. Seguramente, la cosa vaya por ahí, pero esas soluciones hay que decidirlas con un buen estudio previo.

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