La conversión de bajos comerciales en pisos para alquiler deja discrepancias en el gobierno gijonés

Foro defiende que "no encaja" con su modelo de ciudad y el PP se abre a flexibilizar la norma para paliar "el problema de acceso a la vivienda"

Un bajo con licencia hostelera con el cartel de «Se vende» en la plaza de la Corrada, en Cimadevilla.

Un bajo con licencia hostelera con el cartel de «Se vende» en la plaza de la Corrada, en Cimadevilla. / Ángel González

La conversión de bajos comerciales en pisos de alquiler, un fenómeno en auge que se hace cada vez más palpable en barrios como Cimadevilla, ha provocado una profunda división de opiniones en la Corporación municipal. Incluido en el seno del gobierno local, pues Foro y Partido Popular mantienen algunas discrepancias sobre la posibilidad de flexibilizar la normativa para reconvertir los bajos comerciales vacíos en viviendas, una medida que fue planteada por el sector inmobiliario y una realidad que ya empieza a ser llamativa en el barrio Alto, tal y como ayer desveló LA NUEVA ESPAÑA. Desde la concejalía de Urbanismo, encabezada por el forista Jesús Martínez Salvador, se remarca que la idea de Foro para los bajos es que "con carácter general se dediquen al comercio", el área de Vivienda, en boca de la concejala popular Ángeles Fernández-Ahúja, se indica que "son partidarios de flexibilizar" la conversión de locales en vivienda como vía para facilitar el acceso a la misma. Donde tampoco hay consenso en la oposición. El PSOE no se posiciona claramente en ninguna dirección, Izquierda Unida y Podemos se posicionan en contra mientras que Vox sí lo ve con buenos ojos.

La posibilidad de reconvertir bajos comerciales vacíos en viviendas dedicadas al alquiler de larga duración fue una vía verbalizada en este periódico por la presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de Asturias, Katia Domingo. Dicha opción, que ya está cuajando en Cimadevilla con ahínco y de forma más tímida en otros barrios de la ciudad, la transmitió la misma Domingo hace algún tiempo en una reunión con la alcaldesa, Carmen Moriyón, y también con la edil de Vivienda, Ángeles Fernández-Ahúja, que acudió en calidad de presidenta de la Empresa Municipal de Vivienda, Emvisa. Lo que explicó Domingo fue que, por un lado, hay una buena cantidad de bajos vacíos en zonas de la ciudad con escaso tirón comercial y, por otro lado, un problema de acceso a la vivienda por la escasez de pisos. Flexibilizando la norma, remarcan desde el sector, se matan dos pájaros de un tiro.

El debate tiene muchas aristas. Tantas, que en el propio gobierno local tienen diferentes ideas. El concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, remarcó que desde el 2019 la conversión de bajos a viviendas está permitida por el Plan General de Ordenación, pero que los requisitos son competencia del Principado. "Dentro del modelo de Foro para la ciudad los bajos deben ser para el comercio como tamizador social y económico y para tener una ciudad viva. La vivienda, con carácter general, creemos que corresponde más a los entresuelos", apuntó.

Una visión diferente expresó la concejala de Servicios Sociales y de Vivienda, Ángeles Fernández-Ahúja. "El acceso a la vivienda es una problemática social fundamental que debe paliarse desde el conjunto de las administraciones públicas en el ámbito de sus respectivas competencias. Por ello, desde Emvisa somos partidarios de poder flexibilizar la conversión de locales en vivienda siempre que se cumplan las condiciones necesarias de seguridad y salubridad", expresó la edil. "Esta puede ser una vía complementaria que facilite el incremento de vivienda social y que palie la problemática para acceder a la vivienda", añadió. La popular Fernández-Ahúja realizó también un análisis de la cuestión de la vivienda en España y en Gijón. "El acceso a la vivienda es un problema social", concretó. "Los factores son variopintos, pero la ley de Vivienda lo ha agudizado. No se contó con la escasez de vivienda pública", zanjó la edil popular.

La oposición tampoco tuvo un criterio unitario. El PSOE no se posicionó de forma clara en ninguna dirección. "Se deben explorar aquellas medidas que faciliten el acceso a la vivienda del mayor número de personas posibles y nuestra apuesta es la vivienda pública", dijo la concejala Carmen Eva Pérez. El portavoz de Izquierda Unida, Javier Suárez Llana, se centró en lo que está pasando en Cimadevilla. "El barrio es víctima de la gentrificación cerca del Club de Regatas y en el resto del barrio de turistificación y, por tanto, poner bajos que podrían tener un uso comercial para que se sigan implantando viviendas turísticas nos parece un error y seguirá desplazando a los vecinos", afirmó. Suárez Llana recordó que el pleno aprobó una medida de su formación para bajar actividades comerciales que se hacen en viviendas a la calle y "así liberar vivienda donde tiene que vivir la gente, que es en altura", añadió.

La portavoz de Podemos, Olaya Suárez, también se mostró en contra y preguntará en el próximo pleno por la valoración del gobierno local de la situación de la vivienda y si plantea alguna medida para facilitar su acceso. "En un año han aumentado los precios del alquiler un doce por ciento en todos los barrios", dijo Suárez, que afirmó que los "pisos de lujos" los compran personas no residentes en Gijón. Por su parte, la portavoz de Vox, Sara Álvarez Rouco, sí se mostró a favor. "Es una solución como cualquier otra y es retomar lo que ocurría hace años. Es algo habitual en otros países. Es perfectamente válido", finalizó.

Los comerciantes abogan por primar usos empresariales y de servicios para los locales

La Unión de Comerciantes del Principado de Asturias aportó ayer una nueva vuelta de tuerca al debate sobre flexibilizar la conversión de bajos comerciales vacíos en viviendas dedicas al alquiler de larga duración. La gerente de la entidad, Carmen Moreno, abogó por primar que los locales vacíos de la ciudad tengan usos preferentemente empresariales y de servicios. "Ya lo venimos manifestando desde hace tiempo que se debería facilitar que en los bajos no haya solo empresas de comercio, sino también de servicios u otros profesionales como pueden ser los abogados, los procuradores o un arquitecto", concretó Moreno. Para la gerente de la Unión de Comerciantes esta medida vendría a revitalizar zonas comerciales de la ciudad que no pasan por su mejor momento. "Eso traería más movimiento a las calles de las que pueden traer una vivienda de uso turístico o un trastero", comentó. Además, para Moreno, ello entrañaría una segunda ventaja y es que se liberarían muchos pisos que ahora emplean esta clase de profesionales para prestar sus servicios a sus clientes. "Para todo esto hace falta saber cuántos bajos hay y donde está situados, así como comprobar que modificaciones urbanísticas legales son las necesarias", añadió. "Creemos que los bajos deben tener una actividad económica de forma preferente", finalizó la gerente de los comerciantes.

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