Gijón da luz verde a la obra del horno eléctrico de Arcelor: "Es una cuestión de primer orden para la ciudad y la región"

"El Ayuntamiento ha sido todo lo ágil posible", asegura el edil de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador

Panorámica de ArcelorMittal

Panorámica de ArcelorMittal / Ángel González

A. F. V.

Luz verde urbanística a la obra del horno verde de Arcelor. El Ayuntamiento ha anunciado esta mañana que ha concedido la licencia a la compañía siderometalúrgica para la construcción en la factoría de Veriña de su nuevo horno híbrido de arco eléctrico. “El proceso de descarbonización comprometido por Arcelor es una cuestión de primer orden para la ciudad y la región y, como tal, el Ayuntamiento ha sido todo lo ágil posible en la gestión para favorecerlo”, explica el concejal de Urbanismo, el forista Jesús Martínez Salvador. 

Precisamente, la compañía ha organizado para mañana en Gijón un acto de inicio de obra que espera que no sea solo simbólico. En el acto intervendrá Sanjay Samaddar, CEO de ArcelorMittal Europa-Productos Largos, y habrá discursos de Adrián Barbón, presidente del Principado; Luis Ángel Colunga, comisionado especial para el PERTE de Descarbonización Industrial, y Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón.

De momento la multinacional siderúrgica aún no ha aprobado la otra pata del plan de descarbonización de la factoría de Gijón, la planta DRI, pero el horno de arco eléctrico "sitúa a la división de Productos Largos en Asturias a la vanguardia de la descarbonización, al ser la primera acería eléctrica que se construye en Europa de estas características", señalaron fuentes de ArcelorMittal.

El horno híbrido de arco eléctrico supondrá un inversión de más de 200 millones de euros y se espera que este operativo a principios de 2026. Es híbrido porque estará preparado para consumir un mezcla de chatarra y prerreducidos de mineral de hierro que en principio se iban a elaborar en la planta DRI también proyectada para Gijón. Como esta instalación aún está pendiente de aprobación –como el resto de las proyectadas por Arcelor en Europa–, en el horno eléctrico se mezclará la chatarra o bien con prerreducidos producidos en plantas DRI de otros países (la multinacional potenciará estas instalaciones en Estados Unidos y Brasil) o con arrabio de horno alto, lo que limitaría la reducción de emisiones.

La ingeniería vasca Sarralle se encargará de la construcción de horno eléctrico, que se integrará en la actual acería de Gijón. Tendrá una capacidad de producción anual de 1,1 millones de toneladas de acero bajo en carbono para el sector de productos largos, y más concretamente para la fabricación de alambrón y carril. La reducción de emisiones situará a la planta en una posición muy competitiva en sectores con estrictos criterios de huella de carbono para los contratos de las administraciones públicas.