Las estaciones de medición de la Comisión del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO) han registrado trazos de radiación supuestamente procedente de la central nuclear de Fukushima (Japón) en la costa este de Estados Unidos, según la central de meteorología de Austria (ZAMG).

La información de dicho centro austríaco se basa en datos proporcionados por la CTBTO.

Los últimos datos enviados por la CTBTO y que fueron recogidos el 19 de marzo "revelan que trazos de radiación alcanzaron Hawai y Wake Island, ambas (islas) en el Océano Pacífico, así como la estación de medición en Charlotteville, en el estado de Virginia", en la costa este de Estados Unidos, explica la ZAMG en su informe.

Concretamente, se registraron radioisótopos, es decir, partículas radiactivas, como el yodo-131, pero sus valores, o la intensidad de su radiación, así como la densidad de las partículas en el aire, se han reducido en su camino desde el Pacífico hasta la costa este de EEUU, en el Atlántico.

Los valores medidos se sitúan muy por debajo del límite considerado como un posible peligro para la salud humana, destaca en la nota Gerhard Wotawa, experto de la ZAMG.

Varias fuentes diplomáticas han afirmado además que en Islandia se han detectado también unas cantidades minúsculas de partículas radiactivas que podrían proceder de Fukushima-1.

Por su parte , el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó de que se han detectado materiales radiactivos, entre ellos yodo-131, cesio-134 y cesio-137, en aguas de mar cerca de la planta nuclear japonesa de Fuskushima Daiichi, seriamente dañada por el terremoto y posterior tsunami.

En un breve comunicado, el OIEA no precisó la cantidad ni la gravedad de la presencia de las partículas radiactivas halladas en el mar.

Sí recordó que obtiene esta información de las autoridades japonesas, y que fue la compañía Tokyo Electric Power (TEPCO) la que detectó los radioisótopos.