El proyecto de recuperación y rehabilitación de labores e instalaciones mineras en Villanueva de Oscos ya es una realidad. Se han adecuado las bocaminas de tres explotaciones y se ha construido una réplica de la vieja ferrería de Santa Eufemia. Todo ello con una inversión de 538.104 euros. Queda pendiente ahora la puesta en marcha y la apertura al público de la ferrería, con fines turísticos.

El Ayuntamiento quiere que sea un ferreiro quien se haga cargo de la instalación e incluso baraja la rehabilitación de la vieja casa del administrador de la ferrería, hoy en ruinas. Su intención es poner en marcha cuanto antes este complejo aunque el alcalde de Villanueva, José Antonio González Braña, prefiere no dar fechas para su apertura al visitante.

La ferrería original operó entre 1676 y 1835 al servicio del monasterio de Santa María y fue la única de primera transformación que hubo en la comarca. De ella salían las barras de hierro con las que trabajaban los numerosos mazos de segunda transformación dispersos por toda la zona. «Lo que hemos hecho es una réplica didáctica de la ferrería para poder explicar lo que era. Todo funciona y, además, se construyó con la supervisión de artesanos de la comarca», matiza González Braña.

El nuevo espacio tiene una planta de 360 metros cuadrados y da cobijo a los ingenios hidráulicos, que se moverán gracias a diferentes canales de agua a partir del río Villanueva. Cuando esté en funcionamiento será un espectáculo, ya que el edificio quedará oculto bajo una lámina de agua.

El cambio en la parcela, muy cerca del núcleo de Santa Eufemia, es notable; en enero pasado apenas se adivinaba la casa del administrador, ya que todo el espacio estaba cubierto de matorral.

A largo plazo, explica el regidor, hay muchas posibilidades para ampliar el complejo. La primera pasaría por realizar excavaciones en la finca, ya que han quedado enterradas muchas de las viejas edificaciones, como varios molinos. El entorno de la ferrería dispuso en el siglo XVII de una capilla, un hórreo, carbonera, taberna, lavandería y hasta una panadería. En definitiva, una verdadera ciudad en miniatura al abrigo del monasterio.

Aunque no se pueda disfrutar aún con el funcionamiento de la ferrería, sí que se puede realizar una ruta al pasado minero del concejo, visitando la recién rehabilitada mina de Peña Tascón. También se ha actuado en el entorno de las minas de Busdemouros y As Cárquivas, instalando una pequeña área de descanso y paneles informativos en su entorno.