Llanes

Como si de una flor en mitad del desierto se tratase se formó la Peña Bolística Llanes a principios del año 2010 para que el deporte ancestral del bolo palma recuperase el protagonismo que nunca debió de perder en la capital del concejo. La idea no fue improvisada, ya que Rafael Menéndez Sobrino, presidente de la entidad, ya llevaba desde varios años atrás planificándolo.

La difícil situación por la que atraviese la modalidad en Asturias, con una disminución progresiva de la participación y organización de torneos, fue lo que provocó que hace un año se iniciase esta aventura bolística que tiene como fin el fomento y la difusión de los bolos en una zona en la que tiene mucho arraigo y aún existe, en la actualidad, una gran afición.

Los comienzos, como en toda nueva empresa, no fueron fáciles, pero en sólo doce meses ya podemos hablar de una peña asentada en la que 21 jugadores y unos 30 socios sirven de base para un proyecto deportivo y cultural con altura de miras. Todo ello, unido a la ayuda de dos patrocinadores privados, subvenciones del Ayuntamiento y las federaciones para la realización de varias actividades y, sobre todo, la aportación de dinero del bolsillo de los socios y colaboradores ayudan a que las iniciativas de la entidad puedan llegar a buen puerto.

En lo que concierne al aspecto meramente deportivo, los polos de color verde oscuro distintivos de la peña se dejaron ver este año en los principales torneos regionales, así como en algunos de carácter nacional. La base de la peña, que juega sus partidas a caballo entre la bolera cubierta de Llanes y la bicentenaria de «La Vega de la Portilla», es el primer equipo compuesto por ocho jugadores de diferentes categorías que participó en la liga regional, finalizando en séptimo lugar con un balance de cinco victorias, tres empates y nueve derrotas. Los integrantes del equipo fueron el presidente, de primera categoría, Rafael Menéndez; Carlos Ugidos, Mariano Campo, Manuel Fernández y José Ramón Cosío de tercera; el veterano Ramón Álvarez y los aficionados Joaquín Fernández y Javier Huertas.

Ya por el verano, le dieron la oportunidad a la peña de participar en la Copa FEB y en la Liga nacional, máximas competiciones por equipos de la modalidad. Con el fin de rayar a un nivel más acorde con la categoría de esas competiciones, el equipo hubo de reforzarse con varios jugadores contrastados como Víctor Sarabia, recién ascendido a segunda categoría nacional; José Antonio Ruiz Cuevas, destacado jugador de la tercera categoría cántabra; Israel Vidal, campeón regional este año de segunda categoría; José Luis Galán, jugador de primera, y Pedro Pablo Moral, gran jugador de segunda categoría y delegado de la FEB en Cantabria. Con este plantel se hizo un papel mejor de lo esperado en un primer momento.

Sin embargo, si algo hay que destacar en este primer año de vida de la peña bolística llanisca es su dedicación a la cantera. Una de las primeras decisiones tomadas fue la creación de una escuela de bolos en la que se comenzó a enseñar a los más jóvenes los entresijos del bolo palma y una vez finalizado el curso académico se conformó el equipo para disputar la liga de categorías menores, así como el resto de torneos regionales y social-festivos.

Hoy son ocho los chavales que conforman la cantera de esta joven peña y ya son varios los éxitos que llevan acumulados en su corta carrera deportiva. Esta plantilla menuda está formada por los alevines Ramonín Álvarez, Cristian Segura, Diego Alonso y Cristian Vega; los minibenjamines Pablo Alonso, Javier Rodríguez y Roberto Cue, así como el benjamín Juanín Lobeto.

Destaca especialmente Ramonín Álvarez que este año se ha proclamado campeón de Asturias en su categoría y ha vencido en varios torneos de rango regional, aunque también obtuvo un buen resultado Juanín Lobeto, tercero de Asturias, así como Diego y Cristian, quinto y sexto en el regional de alevines.

Rafael Menéndez, posiblemente el presidente más joven de una peña a sus 28 años, apunta precisamente a las competiciones menores como una prioridad en los próximos años. «Creamos esta peña con el objetivo de resucitar los bolos en la zona y esto sólo es posible a través de los jóvenes», asegura, si bien cree que hay que saber llevar a los chavales para que tengan los pies en el suelo. «No sólo hay que saber jugar, hay que armar, colaborar y ver partidas, es decir, vivir los bolos con pasión y afición», exclama el jugador y promotor.

Por otro lado, la entidad llanisca ha dejado su huella esta temporada con la organización de numerosos torneos de los cuales la mayoría cuentan con un importante nivel y prestigio. Sin ir más lejos, esta tarde se celebra la final del III Roscón en Enero que ayer disputó sus eliminatorias en lo que va camino de convertirse en un clásico del bolo palma en estas fechas.

También se jugó, en los meses de mayo y junio, el Memorial «Pedro Sobrino Ferro», personaje relevante del juego de los bolos en la localidad y abuelo del presidente de la peña, que está encuadrado dentro del circuito Cina-3 (valedero para la clasificación al Campeonato de España 2010 de Tercera Categoría individual), además de la clasificación regional al nacional de veteranos en junio, el Campeonato de Asturias de Segunda Individual en agosto, una fase de la Liga nacional en septiembre, y otros dos torneos para categorías menores que tuvieron lugar en los meses de agosto y octubre.

Sin lugar a dudas, una campaña plagada de actividad que se espera sea incluso mayor y más exitosa para este 2011 que acaba de comenzar y para el que desde la directiva ya se fijan objetivos concretos. «Bolos, bolos y más bolos ese es el objetivo. Queremos que este deporte tradicional recupere parte del auge que tuvo en su día y para ello debemos promocionar y difundir lo mejor de este hermoso juego», afirma Rafael Menéndez, que a su vez quiere hacer un llamamiento para la unión de todos los que aman este deporte. «Debemos dejar de lado intereses personales y piquillas sin sentido y potenciar el lado bueno que tiene el bolo palma», añade Menéndez, quién, día a día, sigue dedicando gran parte de su tiempo a promocionar y participar de un deporte que se ha convertido en su vida desde que cogiese su primera bola hace ahora 16 años, iniciando una andadura que comenzó de la mano de otro gran birlador como Rodrigo Núñez Buj.