Arriondas (Parres),

P. MARTÍNEZ

La Asociación de Personas con Discapacidad Intelectual del Oriente de Asturias (Asdor) teme que la gestión del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Arriondas recaiga sobre una empresa que no sea Don Orione. Así lo expuso su presidenta, Pilar Conde, quien aseguró que en el colectivo están «inquietos hasta que no salga la licitación, que será para julio».

El Principado ofreció al colectivo que la Fundación Asturiana de Atención y Protección a Personas con Discapacidades y/o Dependencias, «Fasad», asumiera la gestión sin necesidad de licitación, pero las familias que lo integran prefirieron «continuar donde estamos y llevando la gestión Don Orione». Por lo tanto, el proceso de licitación sigue adelante y la asociación desconoce cuántas empresas optarán a él.

Esta fue la entidad que hace 16 años inició las gestiones para crear el Centro de Apoyo a la Integración en Arriondas y también la que lo ha gestionado hasta el momento.

Conde recordó que «Don Orione se ocupaba de la formación de los chicos y la Consejería ponía el espacio», que en aquel momento «no reunía el mínimo de condiciones». Por eso el Principado decidió reformar y adecuar el edificio y mientras duraron las obras la actividad se trasladó a un bajo comercial en la plaza del cañón que está pagando Don Orione.

Conde defendió ante el director general de Políticas Sociales, Jacinto Braña, que el centro tiene «unos derechos frente al resto de empresas, ya que iniciaron los trámites para llevar a cabo el CAI, pero no sabemos hasta qué punto lo van a valorar o no». Por este motivo, en la asociación están «un poco preocupados, la Consejería tiene muchos ires y venires».

Temen que otra empresa pueda hacerse con la gestión, un desenlace que no se conocerá hasta el mes de julio, cuando se publicará quién es el adjudicatario.

Por otra parte, las obras de reforma concluyeron en diciembre del año 2010, pero el edificio continúa cerrado, aunque ya se ha trasladado el mobiliario. El equipamiento dispone de 560 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas, y podría llegar a atender a medio centenar de usuarios con discapacidad residentes en la comarca. La asociación entregó al Principado cerca de 3.000 firmas de personas que reclaman la apertura del local, algo que esperan para el verano.