Aprender a esquivar los peligros de la carretera a base de concienciación desde una temprana edad. Ése es el objetivo con el que más de 13.000 escolares asturianos han pasado durante los últimos seis años por la escuela de seguridad vial ubicada en el karting de la localidad parraguesa de Soto de Dueñas.

Un lugar donde los conductores del mañana reciben clases magistrales de varios monitores, entre los que se encuentra el piloto Javi Villa, que ayer aprovechó el parón de las competiciones para aconsejar a los más pequeños durante la que fue la última sesión concienciadora del curso 2012-2013. «Es muy importante que conozcamos y nos mentalicemos acerca de la seguridad vial desde edades tempranas», señalaba ayer el piloto, asegurando que la escuela de Soto de Dueñas ya comienza a dar sus frutos. «Los primeros alumnos que tuvimos hace ahora seis años ya tendrán carné o estarán en ello y seguro que tendrán muy en mente nuestros consejos», recordó el deportista mientras daba algunas nociones básicas a los niños del Colegio Público Gervasio Ramos de Sama de Langreo sobre su responsabilidad como peatones, viajeros y conductores antes de subirse a los karts.

Junto a él estuvieron presentes representantes de otras entidades que hacen viable esta escuela y que quisieron asistir a la última sesión del curso para hacer balance. Es el caso del director general del Instituto de Seguridad Vial, Julio Laria, quien aprovechó para dar a conocer los resultados de una encuesta sobre seguridad vial realizada el pasado año 2012 por la Fundación Mapfre entre escolares. «Casi un 67 por ciento de los niños entre los 10 y los 12 años había cruzado una calle sin semáforo ni paso de cebra al menos una vez en los últimos tres meses», apuntó, considerando este aspecto como una asignatura pendiente a corregir entre los jóvenes. Del mismo modo, señaló que alrededor del 22 por ciento de los estudiantes de Primaria encuestados «ha sentido miedo de ser atropellado» y quizá por ello casi un 54 por ciento de los niños considera necesarias medidas de mejora para la circulación en el entorno de su centro educativo, como pueden ser la colocación de más semáforos o el aumento de la vigilancia policial.

Por otra parte, Laria destacó las buenas cifras en cuanto al uso del cinturón de seguridad, pues el 95 por ciento dijo utilizarlo, si bien destacó la necesidad de corregir ciertos desequilibrios como el hecho de que las niñas sean, según las estadísticas, más disciplinadas a la hora de ponerse el cinturón que los niños, así como que los alumnos de 10 y 11 años cuenten con mejores datos sobre seguridad vial que los de 12. «Cuando los niños empiezan a ser más independientes respetan menos las normas viales», declaró Laria.

Es por ello, y basándose en estos datos, que tanto el director del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA), Carlos González, como el director territorial de Mapfre, Antonio José Pérez, también presentes, coincidieron en defender la continuidad de unas clases en las que los niños «atienden con gran entusiasmo las lecciones de todo un campeón como Javi Villa» y de otros tres monitores, entre los que se encuentran un policía local y una diplomada en Magisterio de Educación Especial.