Unas 250 reses, en representación de 32 ganaderías, tomaron parte ayer, en la septuagésima edición del Concurso-Exposición Oficial de Ganados del Oriente de Asturias, organizada por el Ayuntamiento de Parres y desarrollada bajo un calor sofocante en la zona conocida como La Noceda, a la vera de los ríos Chicu y Sella, en Arriondas. A la muestra asistieron la directora general de Ganadería, Rosa Urdiales, y el alcalde de Parres, Marcos Gutiérrez Escandón, junto a otros miembros de la corporación.

La mayoría de los entendidos elogió la «gran calidad» de los animales expuestos en el veterano certamen de la capital parraguesa, uno de los más antiguos de la cornisa Cantábrica, al que concurrieron ganaderías de los concejos de Llanes, Cangas de Onís, Nava, Piloña, Colunga, Ribadesella, Siero, Villaviciosa y, por supuesto, Parres. También se dejó ver alguna que otra camiseta con la leyenda «Con lobos no hay paraíso», en referencia al conflicto por los daños del lobo en algunos puntos de la comarca.

Uno de los lotes que más sensación causó entre el público que se acercó al recinto ferial fue, dentro de la raza asturiana de los valles (tipo culón), el de las vacas «Ranchera», «Candela», «Dacota» y «Colombiana», todas ellas propiedad del empresario Hermenegildo Cueto Fernández, vecino de Cangas de Onís. En esa raza, conocida como «carreñana», concursaron unas 40 reses en las distintas secciones.

Tampoco pasó desapercibido para los expertos, en asturiana de los valles (tipo normal), el semental «Artillero», de más de cuatro años, propiedad de María Soledad Santos Crespo, de Nava, campeón de campeones en su raza.