Las cuentas de los ejercicios de 2007 a 2012 del Ayuntamiento de Parres estarán expuestas al público hasta el próximo 18 de noviembre para que cualquiera pueda conocer sus detalles y formular alegaciones. El anuncio se publicó ayer en el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA) y se hace en cumplimiento de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales y a petición de la Sindicatura de Cuentas.
El alcalde del municipio, el socialista Marcos Gutiérrez Escandón, explica que, como regidor y, además, concejal de Hacienda quiere «poner al día la rendición de cuentas». Para ello, la semana pasada y la anterior se convocaron en total cinco comisiones de Hacienda para rendir las cuentas pendientes, algo que se hizo por última vez en 2006, siendo Gutiérrez también el responsable de la economía municipal. El hoy Alcalde señala que «fueron quedando ahí, hubo bastantes cambios, elecciones, nuevos concejales y a mitad de la legislatura lo dejó el anterior alcalde. Se dieron una serie de circunstancias que hizo que no se rindieran las cuentas», justifica.
Los concejales pueden revisar en las comisiones cada uno de los ejercicios, solicitar un expediente concreto o coger facturas al azar para ver si están correctas. Ahora, en la exposición pública, se da la opción a que «cualquier parragués que quiera pueda venir a revisar» estas cuentas, apunta Gutiérrez. Si hubiera alguna alegación durante este periodo de 23 días a partir de la publicación en el «BOPA», el equipo de gobierno local tendría que volver a convocar una comisión de Hacienda para revisarla y someterlo a la aprobación del Pleno.
Parres fue el único concejo de la comarca que el año pasado tuvo que someterse a un plan de ajuste para hacer frente a las facturas a proveedores pendientes de abonar, que en su caso alcanzaban un importe de 551.000 euros. Lo hizo en junio de 2012 y ahora, un año y cuatro meses después, el regidor asegura que tienen «el Ayuntamiento totalmente saneado». Gutiérrez reconoce que para alcanzar este objetivo «se hicieron bastantes recortes, lógicamente, se pasó de un presupuesto en el 2011 de 6.100.000 euros a 4,9 en el ejercicio en el que estamos». Explica, además, que a 31 de mayo tenían «todas las facturas pagadas y el compromiso es que lo tengamos pagado con tres o cuatro meses como máximo».
El Alcalde cree que su equipo podría amortizar el crédito solicitado por el plan de ajuste antes de lo previsto. La ley estatal establece un periodo de diez años, pero Gutiérrez sostiene que el concejo podría acabar con la deuda «en lo que queda de legislatura». Se basa en que en la liquidación de 2012 el superávit debía ser de 77.000 euros y «se liquidó el ejercicio con casi 400.000», junto con las buenas previsiones para el ejercicio en curso.
