David ORIHUELA

Lelé Hidalgo, una de las referencias de la pintura asturiana de las últimas décadas, falleció ayer en Oviedo a los 88 años de edad.

Etelvina Hidalgo Álvarez, viuda de Rafael Fontana Puget, era una apasionada de la luz, algo que lograba transmitir a sus obras. «Recuerdo a mi tía Lelé, Lelé Hidalgo, que con 10 años nos llevaba a pintar a Salinas y, mirando al mar, nos decía: "Cierra los ojos... bien... eso es lo que tienes que pintar". Era un truco para retener la luz, pero aún lo hago en mi trabajo». Es el recuerdo de la diseñadora ovetense Patricia Urquiola, que describía así para LA NUEVA ESPAÑA sus primeros contactos con la pintura de la mano de su tía materna.

Otro de los trucos que la artista utilizaba en los últimos años, cuando ya había dejado de pintar directamente del natural, era el recuerdo, lo que según confesaba en una entrevista en este periódico «ayuda a magnificar la luz». Esa pasión por la luz le hacía admirar por encima de todos los pintores a Sorolla.

Lelé Hidalgo nació en Oviedo y cursó Bellas Artes en Madrid. Posteriormente, amplió estudios en Barcelona, donde conoció a su marido y donde residió entre 1945 y 1972. En 1975 regresó definitivamente a Oviedo.

Quiso transmitir su afición por la pintura y por eso en 1977 puso en marcha un taller-escuela en su ciudad natal, y se dedicó a enseñar a pintar, pero en especial a enseñar a sentir y a captar los matices de los colores.

La fallecida era viuda de Ramón Fontana Puget, con quien tuvo dos hijas, Cristina y María José. Lelé formaba parte de una familia muy conocida en Oviedo. Era tía de Patricia Urquiola y de quien fue alcalde de Oviedo y ahora eurodiputado socialista, Antonio Masip.

Lelé tenía dos hermanas, Lucía y Carmen Hidalgo, viuda de Valentín Masip, ex alcalde de la capital asturiana. Estaba muy unida a su familia y acudía de forma habitual a los actos de homenaje a su sobrina diseñadora, como cuando en 2006 se le entregó el premio «Asturiano del mes» de LA NUEVA ESPAÑA, o cuando el pasado 20 de septiembre Patricia Urquiola recogió en el teatro Campoamor el título de hija predilecta de Oviedo. Allí estaba siempre Lelé para acompañar a su sobrina. La capilla ardiente de la pintora está instalada en el hogar número 10 del tanatorio de Los Arenales.

El funeral por su eterno descanso tendrá lugar mañana, jueves, a la una de la tarde, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen de Oviedo, los Carmelitas.