Severino García Vigón, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo y de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), explotó ayer a cuenta de la nueva Escuela de Hostelería de Olloniego.

«Severino ya está cansado», dijo, de la falta de apoyos de las otras partes implicadas en el proyecto -sindicatos, hotelería y hostelería- que cuenta su retraso en años, ya que debería haberse inaugurado en 2008. El presidente de la entidad cameral reconoció que en varias ocasiones se ha llegado a enfadar por este asunto.

García Vigón hizo un repaso somero de la situación que le ha llevado a ese estado de cansancio. La Escuela de Hostelería de Olloniego, promovida por la Cámara de Comercio, se construyó en el polígono industrial en suelo municipal y con financiación de los fondos mineros. El edificio debería estar inaugurado desde 2008 después de una inversión de 3 millones de euros, pero el proyecto quedó paralizado por el equipamiento de las instalaciones, con un coste estimado de 1,5 millones de euros.

El pasado mes de noviembre, Severino García Vigón anunció que sacaba a concurso el equipamiento del edificio y que todo estaría acabado en enero. A partir de ahí, el funcionamiento y explotación de la instalación se debía pactar con las asociaciones profesionales de hostelería y hostelería. Ahí es donde se paró todo y donde García Vigón se cansó de tirar del carro. «Hemos conseguido autofinanciación, se está terminando el equipamiento, pero no podemos quedarnos solos», insistió el presidente de la patronal, que añadió «no sé qué más me tienen que pedir».

Severino García Vigón subrayó que se trata de un proyecto «ambicioso», pero que para desarrollarlo es necesario «trabajar en su definición». Además recordó que la construcción de una nueva Escuela de Hostelería en Olloniego tenía como objetivo el traslado de las instalaciones del edificio conocido como el Pavo Real, en el Campo San Francisco.

En diciembre del año pasado, cuando García Vigón anunció que las instalaciones abrirían sus puertas en enero de este año, se planteó también la creación en el mismo complejo de un centro de investigación en hostelería y hotelería «de ámbito nacional». El destino del centro que aún está en el aire es la formación continua de profesionales del sector, pero la ambición de la entidad cameral es «ofrecer ciclos superiores» y convertirlo en centro de referencia nacional en la investigación agroalimentaria.

La escuela está ubicada en una parcela de 7.136 metros cuadrados y tiene una superficie útil de 3.800 metros cuadrados. Ahora el presidente de los empresarios, que promovió el centro, está «cansado» de tirar «solo» por el proyecto.