Carolina G. MENÉNDEZ

La minería del oro en la época romana es el tema que abordarán este año los VII Encuentros en el Campo del Tablado que organiza la Sociedad Asturgalaica Amigos del País y que ayer fueron presentados en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA por Inés Malgor, Ángel Villa Valdés y Luis Miguel Rodríguez Terente. Entre los días 2 y 17 de agosto Castropol y La Caridad acogerán un ciclo de conferencias en el que intervendrán Carmen Fernández Ochoa, catedrática de la Universidad Autónoma de Madrid; Rubén Montes López, arqueólogo del castro Chao Samartín; Enrique Campoamor, doctor por la Universidad Autónoma de Madrid; Ángel Villa Valdés, arqueólogo y director de los encuentros, y Luis Miguel Rodríguez Terente, geólogo, conservador del Museo de Geología de la Universidad de Oviedo y gran aficionado a la historia minera.

«Hablar de oro es polémico», señaló Terente refiriéndose a la posible apertura de la mina de Salave, iniciativa empresarial que ha dividido a la población de Tapia de Casariego, en cuyo municipio se ubica. De este yacimiento, el geólogo habla con conocimiento de causa ya que en él centró su tesis doctoral. «Allí estuvieron la mayoría de las multinacionales del mundo. Hasta la fecha llevo contabilizadas once empresas que se han interesado por Salave, un yacimiento complejo geológicamente. En él, los romanos explotaron lo que pudieron, ya que está en un sitio muy malo para desaguar el agua», señaló. Desde 1969, año en el que se realizó el primer proyecto en esta mina, «llevamos viendo pasar máquinas de sondeo, lo que dio lugar al conocimiento geológico de la zona que se plasmó en varias tesis doctorales y trabajos de investigación», apuntó el geólogo que en su participación en los encuentros ofrecerá una visión histórica del oro en Asturias desde el siglo XIX hasta la actualidad y recordará cómo en 1842, una mujer llamada María Fernández, paseando por Navelgas, se encontró una pepita de oro de 54 onzas cuyo valor actual alcanzaría los 70.000 euros.

Una visión de la minería de oro en Asturias mucho más atrás en el tiempo la ofrecerán el resto de los ponentes en los encuentros, entre ellos el arqueólogo Ángel Villa Valdés, que destacó cómo la presencia romana en Asturias potenció una actividad (la extracción y explotación del oro) que se prolongó durante 200 años. «La minería antigua en Asturias significa algo más que la extracción de un metal; sirve para entender los siglos I y II después de Cristo», resaltó.