Ya son dos los colegios públicos del municipio con goteras. El centro escolar de Tudela Veguín tiene fugas de agua en el techo de su patio cubierto desde hace meses. El problema es muy similar al que sufren los alumnos del Poeta Ángel González, antiguo Corredoria II, en el gimnasio, ya que el Ayuntamiento se ha hecho cargo de las reparaciones varias veces, pero los problemas reaparecen.

Según un informe municipal elaborado justo antes de la inauguración del segundo centro público de La Corredoria (que la Consejería de Educación del Principado edificó en 2008), el inmueble presentaba «serias dificultades para su mantenimiento posterior por parte de este Ayuntamiento». La lista de defectos incluía goteras con desprendimiento de falso techo en un aula, bajantes con humedades, canalones sin protecciones que desaguaban directamente sobre la acera, cubiertas con remates defectuosos, barandillas de escaleras inadecuadas para los niños, cierres de las pistas con poca altura, «por lo que los balones se irán continuamente a la calle», un carril en la puerta de entrada de cinco centímetros de altura sobre el pavimento «que resulta excesivo porque puede causar tropezones» y ausencia de luminarias de seguridad en el patio y en la fachada, entre otros problemas.

Pese a la larga lista de defectos de construcción que presentaba el Poeta Ángel González, el colegio abrió sus puertas y el Consistorio comenzó a reparar numerosos desperfectos a los pocos meses como parte de las labores municipales de mantenimiento. En la actualidad, hay charcos en el gimnasio del inmueble y los alumnos no tienen luz eléctrica en la cancha cubierta (donde también se cuela el agua por los laterales) para realizar las actividades extraescolares por la tarde.

Algo similar ocurre en el centro público de Tudela Veguín. Pese a que la última reparación del tejado de la cancha fue a finales del pasado curso, las goteras han vuelto a aparecer. Según el director del centro, José Manuel Otero, «cada vez que llueve tenemos el mismo problema, sobre todo en la parte que utilizan los alumnos de Infantil, en la que se forma un charco en la mitad del suelo y nadie acaba de dar con la solución del asunto».

El cierre de las ventanas del colegio tudelano también tiene problemas. «Queremos sustituirlas por otras de PVC porque las que tenemos son de hierro y ya no cierran como es debido. Se filtra el aire y la calefacción que nos instalaron hace siete años se pierde por las ranuras», explica el director.

El grupo municipal de Foro reclama al equipo de gobierno local el arreglo de las goteras del centro escolar de Tudela Veguín y propone una solución «alternativa y pasajera» para evitar que el frío entre por las ventanas del inmueble. «La solución más económica para un problema urgente son unas cintas de burlete que se colocan en las bisagras y el marco de las ventanas para impedir las filtraciones», plantean los ediles foristas en un escrito dirigido a la Comisión plenaria de Educación.

Nicanor Platero es el nuevo presidente de la Asociación de Vecinos «El Conceyín» de La Corredoria. Profesor de Literatura del instituto del barrio, sustituye a la anterior portavoz de la agrupación, Blanca Muñiz, que estuvo diez meses al frente y decidió dejar su cargo «por motivos laborales y personales».

Platero fue elegido en una asamblea extraordinaria de la junta directiva de la asociación por su implicación con los vecinos de la zona y su alto grado de participación en las actividades culturales, como la celebración del concurso de poesía o diversos talleres de música y literatura en el centro social, en el instituto o en locales públicos.

«El Conceyín» fue fundado en 1998 por Eloy Rodríguez, que dejó el puesto el año pasado por problemas de salud, después de dar respuesta a gran parte de las reivindicaciones del barrio y haber convertido la asociación en una de las más activas del municipio. El centro de salud, la construcción de los tres colegios y del instituto y el apeadero del tren formaron parte de la lista de reclamaciones desde su formación hace quince años.