Rubén Rosón durmió poco la anterior noche y se levantó ayer con un plan. "Mi labor es asegurar que tengamos dinero para las inversiones y creo que podemos salvar casi todas las de este año", anunció.
La idea del concejal de Economía es pagar la deuda que generará el pago de la sentencia del Calatrava, de casi 20 millones, con el dinero del remanente de tesorería, es decir, el dinero que no se ha gastado en años anteriores. Rosón ha echado cuentas y asegura que le salen.
Por una parte, el equipo de gobierno tiene ya disponibles, a día de hoy, 4,5 millones de euros que se pueden tramitar ya. Esas serán las primeras inversiones. Como este año el presupuesto de inversiones es uno de los mayores de los últimos tiempos, hasta 30 millones de euros, se podrá hacer frente a la deuda del Calatrava con ese montante. Habrá que aplazar una serie de obras para hacerle hueco al pago de la sentencia, pero en abril, con la liquidación presupuestaria, llegará el nuevo remanente de tesorería. Aunque todavía es pronto para cuantificarlo, andará cerca, estima Rosón, de los diez millones de euros
De esta forma, y una vez descontados los 20 millones de la sentencia, todavía quedarían más de 20 millones de euros para financiar nuevas obras. Según Rosón, es capacidad suficiente para abordar el volumen de inversiones que se viene haciendo anualmente, tanto en los mandatos del tripartito como en los últimos del PP.
Rosón, además, también garantiza que en ningún caso el pago de la deuda del Palacio de Congresos de Calatrava afectará a los capítulos 2 y 4 del presupuesto, los dedicados al gasto en inversión social, donde hay "un presupuesto récord", recalcó.
